¿Se convertirá Maracaibo en epicentro de la expansión del coronavirus?
El Hospital Universitario de Maracaibo es el único centro designado para recibir los pacientes con coronavirus en la capital del Zulia. Es un hospital centinela, según la terminología utilizada por el régimen de Nicolás Maduro.
En la entidad solo hay otro, el Hospital General de Santa Bárbara, en el Sur del Lago de Maracaibo. Dos centros de salud para una población de cuatro millones de habitantes.
El HUM, sin embargo, dista mucho de ser modelo de atención.
“Está colapsado porque no hay suficiente personal médico, de enfermería y de limpieza”, señaló Hannia Salazar, presidenta del Colegio de Enfermería del estado Zulia.
“La gente espera y espera por ser atendida porque los médicos no se dan abasto”, agregó.
“Es inhumano que los pacientes esperen tanto tiempo sin tener cómo hidratarse, cómo comer, pero no hay cómo responder. La atención se brinda en la medida que se puede, y eso es un riesgo tanto para el paciente como para el mismo profesional porque no se da una respuesta oportuna”, advirtió.
“Es lógico que la gente se disguste, que exija una respuesta, pero no se les puede dar porque humanamente no hay cómo dársela”, alertó.
Hospitales de Maracaibo en el piso
El Hospital Chiquinquirá, ubicado en el centro de Maracaibo, muy cerca de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, está en refacciones. El gobernador del régimen en el Zulia, Omar Prieto, anunció que lo convertirán en hospital centinela para atender pacientes con coronavirus.
“Allí funciona solo la emergencia”, explicó Salazar.
“De los hospitales de Maracaibo el que está en mejores condiciones es el HUM. Todos los centros de salud tienen problemas de saneamiento y de colapso en los baños, y de falta de insumos, que no llegan de forma oportuna. No tienen agua por tubería para lavarse las manos continuamente o bañarse, se las dan de forma intermitente”, afirmó.
El Hospital Adolfo Pons, al norte, y el Hospital Manuel Noriega Trigo, al sur, ambos dependientes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, funcionan con muchas limitaciones.
Los Centros de Diagnóstico Integral, autorizados para recibir pacientes con coronavirus, son regentados por médicos cubanos. “Pero ellos no trabajan los fines de semana, por lo que si llega alguien con una sospecha un sábado deberá esperar al lunes para hacerle la prueba”, advirtió Salazar.
“Realmente no estábamos preparados para esta pandemia”, recalcó.
“Los insumos han llegado muy irregularmente. Nuestros profesionales no tienen garantizada la protección contra el coronavirus. Muchos se han ido porque se sienten inseguros y amenazados”, manifestó.
Foco en el Mercado Las Pulgas
Según la información proporcionada por el régimen, hasta el 10 de junio de 2020 Venezuela tiene 2.738 casos de contagio por coronavirus, 190 en el Zulia, lo que representa 6,93% del total.
Un foco en el Mercado Las Pulgas, uno de los más concurridos, en el centro de la capital, ha requerido la atención de las autoridades. La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó que allí hay 147 casos activos, 73,68% del total del estado. Han fallecido 6 personas.
La presidenta del Colegio de Enfermería en el estado Zulia manifestó que no puede afirmar que las cifras proporcionadas por el régimen sean las reales o si hay más casos en la región. Tampoco dijo nada de lo que acontece en el Mercado Las Pulgas.
“Aquí hay una situación muy delicada, pero nadie puede ni siquiera estimar cifras o contradecir a las autoridades porque eso puede ser sancionado. Así nosotros sepamos que hay más o menos casos no podemos hacer mención a nada de eso por seguridad”, indicó Salazar.
Dijo que por exigir condiciones adecuadas y visibilizar el drama que viven los profesionales de la salud en la región muchos están amenazados con cárcel. “No hay voluntad de mejorar por parte del régimen. Todos los días recibo quejas de los profesionales que piden mejores condiciones para poder trabajar y afrontar con éxito la lucha contra la pandemia”, señaló.
Denuncia de vieja data
Salazar explicó que los gremios agrupados en la Intergremial de la Salud, donde hay médicos, profesionales de enfermería, bioanalistas, odontólogos, nutricionistas y veterinarios, han venido denunciando al menos desde 2010 el deterioro progresivo de los centros de salud del Zulia.
En 2015 se alertó que gran parte de los hospitales y centros ambulatorios estaban abandonados. En ese momento gobernaba Francisco Arias Cárdenas, que impulsó una estrategia de incorporar a los puestos gerenciales a personal al que se evaluó por sus méritos políticos. Eso mismo sucedió después con enfermeras y otros profesionales.
“Los directores empezaron a abandonar los hospitales. Llegamos al extremo de lo que tenemos ahorita, un desastre. Los directores, jefes de departamento y enfermeras jefe de esos años tienen muchísima responsabilidad de la situación que vivimos”, indicó Salazar.
A eso hay que agregar, señaló, la diáspora del personal en 2018: “Tenían bajos salarios, las condiciones y medio ambiente eran de riesgo, tenían que trabajar con los baños colapsados, con poca iluminación, empezaron los problemas de dinero en efectivo y de transporte, fue un caos inmenso”.
Dijo que nunca lograron que el régimen pusiera operativos los comedores ni que se les diera transporte al personal.
“Para hacer sus necesidades fisiológicas los trabajadores tenían que llevarse potes de pintura y luego lanzarlos al exterior porque no se podían usar los baños”, explicó.
“Muchos profesionales han terminado contagiados con enfermedades infecciosas”, concluyó.
El Nacional