La futura renuncia del canciller de Uruguay Ernesto Talvi fue confirmada este jueves, aunque sin fecha, por un “impasse” en el Gobierno de Luis Lacalle Pou, que cumplió esta semana 100 días, marcados por la gestión de la pandemia de la COVID-19.
El origen de la controversia son las declaraciones que hizo Talvi en una entrevista publicada el fin de semana por el diario uruguayo El Observador al ser preguntado sobre la crisis política en Venezuela, ante la que el anterior Gobierno de Tabaré Vázquez optó por adoptar una postura neutral para favorecer el diálogo entre las partes.
Según ha explicado el ministro este jueves, su vínculo con el mandatario es “muy bueno” y por eso acordó con él el pasado martes pasar a “otro rol en la coalición”, que conforman Partido Nacional (PN, centroderecha), de Lacalle Pou; Colorado (PC, centroderecha), de Talvi; Independiente (PI, centroizquierda) y Cabildo Abierto (CA, derecha). Además, está el Partido de la Gente (PG, derecha), que no tiene ningún ministro.
“Este canciller no va a decir en este rol esa palabra (dictadura) y lo que yo piense personalmente respecto del régimen que gobierna Venezuela dejó de ser relevante en el momento en que asumí este cargo. Basta con mirar lo que pensaba cuando no era canciller, entonces ya van a saber lo que pienso. No cambié de opinión pero como canciller no corresponde que yo use esos términos”, dijo.
Estas palabras provocaron cierta polémica puesto que el nuevo mandatario, Luis Lacalle Pou, prometió durante la campaña electoral que cambiaría la política exterior de las anteriores administraciones del Frente Amplio, anticipando, entre otras cosas, el reconocimiento del líder opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela.
De hecho, Lacalle Pou no invitó a su toma de posesión ni a Maduro ni a los gobernantes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Nicaragua, Daniel Ortega. “Yo no estoy dispuesto a que en nuestra asunción esté el dictador Maduro”, dijo.
Aunque esta controversia podría incrementar, luego que Talvi publicara un tuit donde dice “Seguimos trabajando silenciosa y esforzadamente por lo que importa: una salida democrática y el respeto por los DDHH en Venezuela”, algo que contradice su postura de negarse de usar la palabra “dictadura” para referirse al régimen chavista en Venezuela, y que levanta la pregunta de por qué querer la salida de una administración si no es una dictadura.
Otro posible paso de Talvi al Senado -donde logró un escaño, ahora ocupado por una suplente- le daría una mayor fuerza política, entre pesos pesados como el propio Sanguinetti, el también expresidente (2010-2015) José Mujica o el líder de CA, Guido Manini Ríos.
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