Migrantes que regresaron a Venezuela y se encuentran en el estado Apure, exigen a las autoridades celeridad con los resultados de pruebas de COVID-19.
De acuerdo con una nota de La Nación, estos migrantes, que retornaron por la frontera con Colombia, aseguran que cumplieron los siete días de tratamiento con cloroquina.
Se trata de aproximadamente 4,000 migrantes que están refugiados en Guasdualito, estado Apure, después de regresar por la frontera con Colombia.
“Venimos de un albergue a otro. Los niños están llorando, aquí hay una mujer embarazada que está a punto de parir. Hay niños que no les han dado tetero y tampoco nos han dado respuesta de cuándo nos van traer los exámenes”, denunció Ibanis Reinosa.
Reinosa, quien es oriunda de Portuguesa, afirmó que cumplieron los siete días de tratamiento con cloroquina, el medicamento aprobado y suministrado por el gobierno venezolano.
En cuanto a las pruebas de diagnóstico, el alcalde del municipio Páez, José María Romero, explicó que las personas que ya terminaron el tratamiento deben esperar ahora “la cola” que hay en el Instituto nacional de Higiene para procesar las PCR.
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