Las autoridades sanitarias de Chile informaron este domingo de que el país austral registró 5.607 nuevos contagios por la COVID-19, lo que supone un total de 242.355 enfermos, cifra con la que supera a Italia (238.499 casos) en cuanto a personas infectadas por el coronavirus SARS-CoV-2.
El subsecretario de Redes Asistenciales de Chile, Arturo Zúñiga, informó sobre el balance de las últimas 24 horas desde el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, en el que destacó que del total de contagios confirmados, actualmente son 37.307 los casos activos en el país austral.
Además indicó que se registraron 184 nuevos fallecidos, sumando un balance de 4.479 con la COVID-19 confirmada por examen PCR como causa de muerte, a los que se añaden los 3.069 decesos sospechosos de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, alcanzando 7.548 personas muertas en Chile como consecuencia de la pandemia.
“CHILE ESTÁ MEJOR PREPARADO QUE ITALIA”
Desde que se registró el primer caso del coronavirus en Chile el pasado 3 de marzo, las autoridades han remarcado en diversas ocasiones que el país se estaba preparando desde enero para afrontar la llegada de la pandemia.
Dos semanas después del primer caso el presidente Sebastián Piñera destacó en una entrevista con el medio local CNN Chile que el país, que entonces (18 de marzo) apenas tenía 238 casos positivos y ningún fallecido, estaba “mejor preparado que Italia”, que en la misma fecha tenía 35.713 contagios y 2.978 decesos.
Algo más de tres meses después la situación epidemiológica sigue empeorando a diario mientras que en Italia se consiguieron estabilizar los contagios, a pesar de que el país transalpino tiene más de tres veces la población del austral.
Con las nuevas cifras Chile es el octavo país del mundo con mayor número de contagios, acercándose a las estadísticas de España; y el tercero en Sudamérica, tras Brasil y Perú.
NUEVAS CUARENTENAS
El ministro de Salud chileno, Enrique Paris, señaló en la rueda de prensa diaria que se establecerá cuarentena domiciliaria desde la noche del martes 23 de junio en las ciudades norteñas de Antofagasta, Tocopilla y Mejillones.
El Gobierno chileno descartó desde el comienzo la cuarentena a nivel nacional y eligió una estrategia “selectiva” decretando confinamiento o no en función de la evolución de los brotes en el país.
Estas nuevas localidades, ubicadas a más de 1.000 kilómetros al norte de Santiago de Chile, se suman a la región Metropolitana, en la que se ubica la capital; varias ciudades en la región de Valparaíso, incluyendo la ciudad homónima y Viña del Mar; y en el norte Iquique, Alto Hospicio, Pozo Almonte y Calama.
También las céntricas Rancagua, Machalí, Curicó, San Felipe y Los Andes, todas relativamente cercanas a la región Metropolitana, que es la cuarta zona geográfica del mundo con mayor número de contagios tras Nueva York (EE.UU.), Moscú y Sao Paulo (Brasil), según los datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
El país austral se encuentra actualmente bajo estado de excepción por catástrofe y toque de queda nocturno, con las fronteras cerradas, al igual que las escuelas y los negocios que no son de primera necesidad.
EFE