Leocenis García parece evidenciar su «influencia» en las instancias de decisiones del gobierno de EEUU en política exterior y de sus instrumentales organismos.
Ésto ocurre pese al inasible peso político del antiguo «editor» en el conflicto por el poder en Venezuela: no tiene antecedentes como dirigente político, su «partido» Prociudadanos no está reconocido por el CNE y sin embargo llegó a «controlar» fracción de entre 6 a 10 diputados.
Además García puede mostrar una foto que otros desearían: con Mauricio Clavier miembro del Consejo de Seguridad, representante en el FMI y hombre de confianza de Trump al punto que se le considera la «llave» de la Casa Blanca, su opinión decidió la selección de Guaidó en 2018.
También Leocenis García se reunió (en gira de julio 2019) con Elliott Abrams, enviado especial para Venezuela, Wyndee Parker, asesora de la presidenta de la Cámara de Representantes EEUU, Nancy Pelosi y Keith Mines del Departamento de Estado. Algún interés despierta sin duda.
Sin embargo no parece casual que la información del encuentro de García-Almagro se haya divulgando al mismo tiempo que en Miraflores la oposición «colaboracionista» (que participó en selección del nuevo CNE) se reunía con el presidente Nicolás Maduro. Allí no estaba Leocenis García.
Obviamente el encuentro con Almagro preocupa al Proyecto Guaidó, que se mantiene en rigurosa «cuarentena» mientras públicamente pierde el apoyo de EEUU. Entretanto Leocenis García profundiza una campaña «presidencial» dirigida a los sectores populares, desde sus cuentas de RRSS.
Nota de Prensa