La pandemia del COVID-19 golpea duro al boxeo: las grandes peleas se han suspendido y las televisiones pagan mucho menos por derechos de transmisión, pero puede ser la oportunidad de oro para que las nuevas figuras se muestren y calen en el público, declaro a EFE el presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el venezolano Gilberto De Jesús Mendoza.
«En este periodo se verán muchos boxeadores talentosos que vienen subiendo», porque hay peladores que no quieren asumir las reducciones en la bolsa, una posición que pueden asumir «las grandes estrellas que ganan mucho y pueden esperar», y esto «llevará al aficionado a conocer a otros boxeadores», argumentó.
El recién ratificado como presidente de la AMB para el período 2020-2025 reconoció que este período pandémico le niega al público peleas que se venden solas por sus figuras.
«Nos damos cuenta que, por ejemplo tener un Román ‘Chocolate’ González frente a Juan Francisco Estrada, una pelea que todo el mundo quiere ver, no se va poder dar», expresó Mendoza.
Y el impacto de la pandemia es como una bola de nieve para el mundo del boxeo: «Hay algunos boxeadores que han decidido no defender sus títulos», pero la Asociación planifica «en base a la cantidad de peleas. Al no existir peleas en cantidad se rompió la parte financiera».
Los canales de televisión » no tienen para pagar lo que ofrecían previo a la pandemia» por las peleas, que además en este momento se hacen «sin publico, con la menor cantidad de personas» involucradas posible, y con boxeadores ante los que Mendoza se «quita el sombrero» porque «han levantado la mano para arriesgarse».
La pandemia también está revelando el lado solidario de los campeones, destacó el presidente de la AMB, que recordó que son muchos los peleadores que dividen su vida entre un trabajo normal y el cuadrilátero, a la espera de una gran oportunidad para mostrarse.
En este sentido comentó el caso de «Acelino ‘Popo’ Freitas, que subastó la faja de campeón que ganó ante Joel Casamayor para comprar y donar comida en Brasil», uno de los países más golpeados en está pandemia.
Y también mostró su preocupación por el hecho de que los pugilistas inactivos es esta etapa puedan presentar cuadros de ansiedad y depresión a causa de la incertidumbre y eso les lleve a «beber alcohol, comer de más y dejar de entrenar».
«No hay nada que dure para siempre. Pronto podrán salir a conseguir sus sueños», les alentó el presidente de la AMB.
Sobre la operatividad de la AMB, Mendoza dijo que en su nuevo período intentará «romper el modelo tradicional y que los organismos mundiales tengamos más acceso al atleta», lo que, dijo facilitará la organización de más peleas.
EFE