Vladimir Padrino López, en su condición de ministro de la Defensa, al hablar el 5 de julio como el mandamás del régimen, actuó cobarde, irresponsable y grotescamente contra el 85% de los venezolanos que creemos en la democracia.
La opinión fue emitida a Elimpulso.com por el doctor en Ciencia Política José Machillanda, excoronel del Ejército y profesor de la Universidad Simón Bolívar, de Caracas.
Padrino López, expuso, representa al Estado cuartelario, estructurado en Venezuela por el general Miller y el teniente coronel Hugo Chávez, que entroniza el militarismo con motivación ideológica para que cumpla funciones de gobierno socialista.
A tal efecto, tiene alrededor del elemento armado a la milicia, para conformar así el partido político en armas.
Padrino López, prosiguió, arremetió contra la democracia, la libertad y los derechos que le confiere la Constitución a todos los ciudadanos y representó al régimen perverso, militarizado, represivo e irresponsable, que tiene su origen en el golpe de Estado y pretende convertirse en una superestructura de dominio absoluto.
Esto se logra con un cuerpo fuertemente armado que obedece, no a la disciplina militar, sino a la ideología política.
Padrino López dejó en claro que hombres en armas y hombres armados constituyen el gobierno militarizado, dijo.
En este sentido no ocultó que sigue instrucciones del cubanismo y, por tanto, actuó como un mandamás; es decir, un sujeto arbitrario, desconocedor de la Constitución y de las leyes, con pleno poder represivo.
“¿Por qué no hubo cambio de ministro de Defensa este 5 de julio? Porque Padrino López es el individuo que le garantiza al gobierno inepto, irresponsable y corrupto el Estado cuartelario, que desconoce la democracia y limita todas las libertades de los ciudadanos”, cuestionó.
Desde que comenzó este régimen, Venezuela dejó de tener un estamento militar y viene siendo regido por un Estado militarizado que, oyendo las palabras de Padrino López, se hará más fuerte como Estado cuartelario: más represivo, cruel y corrupto, sentenció.
El Impulso