Este miércoles la Comisión Nacional de Salud de China informó sobre 22 nuevos casos de COVID-19 detectados, de los cuales 18 se registraron en la región noroccidental de Xinjiang, escenario del último rebrote y donde se han certificado más de 70 infectados.
La capital provincial, Urumqi, ha puesto en marcha medidas de confinamiento, de suspensión de los transportes y está realizando una campaña masiva de análisis para contener el brote.
Por otra parte, China registró tres nuevos casos «importados» -en la provincia meridional de Guangdong, en la central de Shaanxi y en la ciudad de Shanghái (este)- y otro contagio a nivel local, en la provincia de Liaoning (noreste).
Efe