Las autoridades libanesas pusieron bajo arresto el viernes al director general de Aduanas del país, Badry Daher, por su posible responsabilidad en la deflagración de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio que el martes causó al menos 154 muertos.
La oficina de prensa del Ministerio de Justicia informó de que, “después de más de cinco horas de investigaciones”, la Fiscalía General emitió una orden de arresto del director general de Aduanas en el marco de las pesquisas tras el siniestro.
El arresto se practicó siguiendo las instrucciones del tribunal correspondiente, indicó la fuente.
El Gobierno atribuye la explosión que el martes golpeó a la capital libanesa a la deflagración de una carga de cerca de 3.000 toneladas de nitrato de amonio que se encontraba almacenada en el puerto desde hacía seis años.
El miércoles y tras decretar el estado de emergencia durante quince días en Beirut, el Gobierno ordenó a la autoridad militar, bajo la que ha quedado el control de la capital tras la explosión, que pusiera bajo arresto domiciliario a todas las personas que hubieran tenido relación con esa carga desde junio de 2014.
El presidente del Líbano, Michel Aoun, informó hoy de que la investigación incluye a veinte personas, pero que “no se puede detener a ninguna y encarcelarla antes de la investigación”.
Una fuente militar que pidió el anonimato dijo hoy a Efe que hay dieciséis arrestados, pero un “numero mucho mayor” de personas está siendo investigado para determinar las responsabilidades de la tragedia.
Aoun reivindicó la necesidad de una pesquisa nacional, pese a que son muchas las voces dentro y fuera del país que piden que sea realizada con o por expertos internacionales.
La explosión causó importantes daños materiales dejando a entre 200.000 y 250.000 personas sin vivienda y unas pérdidas materiales de entre 3.000 y 3.500 millones de dólares, según la gobernación de la capital libanesa.
El ministro libanés de Salud, Hamad Hasan, elevó hoy a 154 el número de muertos como consecuencia de la explosión y a unos 5.000 heridos, de los que 120 están graves y al menos un 20 % del total ha tenido que ser hospitalizado.
EFE