El encuentro virtual tiene lugar desde las 14:00 y reúne representantes de la Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos, China, Rusia, entre muchos otros, que participan de una jornada para llevar ayuda al país después de la explosión en el puerto de la capital, que acabó con la vida de 158 personas y dejó heridas a unas 6.000.
Iniciada la reunión, que es liderada por Naciones Unidas y Francia, el presidente del país galo, Emmanuel Macron, afirmó que las potencias mundiales tienen el deber de apoyar al pueblo libanés y dijo que la respuesta internacional deberá ser coordinada por la ONU en el Líbano.
«Nuestra tarea hoy es actuar con rapidez y eficiencia para coordinar nuestra ayuda en el terreno, para que esta ayuda llegue lo más rápido posible al pueblo libanés», afirmó el mandatario francés.
La economía del Líbano, profundamente endeudada, ya estaba sumida en una crisis y se tambaleaba por la pandemia del coronavirus antes de la explosión del puerto, que arrasó barrios enteros, dejó a 250.000 personas sin hogar y destruyó la principal reserva de grano del país.
Ante el llamado a la ayuda, muchos países se han mostrado cautelosos a la hora de extender fondos a un Gobierno que sus propios ciudadanos consideran profundamente corrupto, por lo que Macron insistió en que la ayuda internacional debe ir acompañada de una investigación independiente sobre las causas de la explosión.
Varios países y organizaciones anuncian su ayuda al Líbano
Por el momento, ya antes de empezar la reunión algunos países habían informado de las donaciones que sus Estados harán para la emergencia en el país, aunque es posible que durante la jornada algunos de estos presupuestos y paquetes de ayudas se amplíen.
Estados Unidos prometió enviar más de 17 millones de dólares en un paquete de ayuda inicial y Reino Unido anunció que destinará cinco millones de libras (unos 6,6 millones de dólares), que incluyen ayuda para labores de búsqueda y rescate y apoyo médico.
Naciones Unidas liberó 9 millones de dólares del Fondo Humanitario para el Líbano y otro paquete, sin precisar la suma, del Fondo Central de Respuesta a Emergencias. El Programa Mundial de Alimentos, por su parte, trabaja ya en una estrategia para importar alimentos y prevenir la escasez.
Francia anunció que enviará seis toneladas de material sanitario y equipos médicos de urgencia e informó que su Gobierno destinará más ayuda, aunque por el momento no ha ofrecido detalles. Dinamarca destinará ayuda por valor de 1,9 millones de dólares para tareas de socorro y urgencias médica y para garantizar alimentos, agua y refugio.
Alemania anunció que destinaría un equipo de rescate y ayuda inmediata por valor de un millón de euros y poco después amplió su ayuda a diez millones de euros adicionales. Hungría anunció también que enviará un millón de euros para servicios sanitarios y para reconstrucción.
Noruega enviará 40 toneladas de equipo médico y 25 millones de coronas noruegas (2,79 millones de dólares) en ayuda financiera y Corea del Sur anunció un paquete de ayudas por valor de un millón de dólares.
La Organización Mundial de la Salud busca reunir 15 millones
Otros países como Irán, Irak, Italia, Jordania, Kuwait, Rusia, Rumanía, Bahrein, Bangladesh, Chipre, República Checa, Grecia, Kazajstán, Polonia, Turquía o Qatar han dispuesto también paquetes de ayuda con alimentos, medicinas, equipos médicos, combustible, vehículos, entre otros y de los cuales muchos ya han sido enviados.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha solicitado a los países miembro 15 millones de dólares para cubrir necesidades en la emergencia y junto a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha enviado suministros médicos, equipos de protección personal, medicamentos y equipo quirúrgico.
Desde el ámbito financiero, el Banco Mundial ha dicho que movilizará financiamiento para la reconstrucción y la recuperación y ha abierto la puerta a extender fondos para la reconstrucción «de los medios de subsistencia de las personas afectadas por el desastre». En cuanto al Fondo Monetario Internacional, con el cual el Gobierno de Líbano negocia un préstamo desde inicios de año, ha dicho que explora formas de ayudar al país.
Cruz Roja informa de más de 250 heridos en las protestas en Beirut
La víspera de la conferencia vino marcada por fuertes protestas en el centro de Beirut que movilizaron a miles de personas en una voz a unísono en exigencia de la dimisión de las autoridades del país, a quienes culpan de la tragedia.
Las protestas se tornaron violentas desde el inicio con múltiples enfrentamientos entre manifestantes y policías, en los que murió un agente de las fuerzas de seguridad y, según informó la Cruz Roja del Líbano, 250 personas resultaron heridas, de las cuales 65 tuvieron que ser llevadas a hospitales y otras 185 tratadas en el lugar.
Durante la jornada, algunos manifestantes intentaron entrar al Parlamento, pero fueron bloqueados por la Policía con pelotas de goma y gases lacrimógenos. Más adelante, grupos de manifestantes irrumpieron en las sedes de cuatro ministerios y en la de la Asociación de Bancos.
Algunos de los edificios estatales a los que entraron los manifestantes fueron saqueados e incendiados. Las protestas se extendieron por el centro de la ciudad dejando edificios en llamas, como un hotel situado en la plaza de los Mártires, epicentro de las protestas y lugar donde falleció el policía.
La ira se ha extendido entre la población libanesa después de que se supiera que la explosión se debió a la combustión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que permanecieron en el puerto desde 2013. La población culpa ahora a las autoridades de negligencia por no haber evitado a lo largo de tanto tiempo que una catástrofe de tal magnitud se presentara.
Por el momento el Gobierno ha iniciado una investigación por la que aún no ha dado resultados concluyentes. En un momento en que cada vez más voces denuncian negligencia de las autoridades y critican la corrupción sistemática en el Estado, el Gobierno ha asegurado estudiar esa hipótesis, pero dice no descartar otras causas externas o incluso una «interferencia extranjera».
France 24