Integrantes de la Asociación de Jubilados Petroleros, Petroquímica y Carbonífera Nacional (AJIP), sobrevivientes y unificados con los trabajadores activos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Petroquímica de Venezuela (Pequiven) tomaron la calle para exigir la reivindicación y el respeto a sus derechos de beneficios sociales y económicos.
Los afectados se agolparon en sedes de la estatal en la zona este y sur este martes 11 de agosto. Específicamente en el club de Las Banderas y en el edificio Pdvsa 5 de julio en la avenida 11 con calle 77.
«Exigimos a Nicolás Maduro, al ministro de economía, al viceministro, al ministro de petróleo, al presidente de Pdvsa, que también es jubilado de la industria petrolera, el respeto a nuestros derechos y beneficios sociales y económicos consagrados en nuestra constitución», expuso Douglas Pereira, director corporativo de la AJIP.
«Desde hace unos años han venido desmejorando nuestra calidad de vida, como hombres de la tercera edad, que laboramos muchos años en la industria petrolera nacional», asegura Pereira, ya que señala que la directiva petrolera y petroquímica «se apropiaron indebidamente del fondo de pensiones, fondo que se constituyó en el año 1993 con el único propósito de garantizarnos un a pensión digna una vez alcanzado el estatus».
Y no solo eso, sino que de allí iban a percibir la distribución de los intereses que generan los ejercicios económicos a través de las inversiones que se han venido realizando a nivel internacional y que esta se realiza a través de la moneda norteamericana.
El directivo asegura que el fondo de pensiones cuenta con un capital que asciende a más de cinco mil 500 millones de dólares. En tal sentido, este capital se debe distribuir cuando genera ganancia y este rendimiento genera intereses.
«Por eso se debe distribuir en el seno de todos los jubilados que somos unos 31 mil en todo el país, tanto petroleros como petroquímicos y los sobrevivientes que siguen vigentes ya que son beneficiarios de los jubilados fallecidos», detalló.
Además reclamó que «estamos retando a la pandemia, pero no podemos quedarnos tranquilos en casa pasando necesidades de brazos cruzados, cuando nos quitaron uno de los beneficios más importantes como lo es la medicina integral, hospitalaria, quirúrgica, la distribución de medicamentos de manera gratuita, que está contemplado en la cláusula 42 de la convención colectiva petrolera y petroquímica nacional».
Los jubilados denuncian que han sido objetos de maltrato, de atropellos, vejaciones y de descalificaciones «solo por ejercer el derecho de reclamar esos beneficios sociales, tanto consagrado en la convención como en la constitución en los artículos 80; 83; 89 y 91. Salimos a la calle con la intención de establecer un compromiso entre todos de defender los derechos que nos hemos ganado durante muchos años», expresó Pereira.
El directivo de los jubilados petroleros y petroquímicos agregó que «en este momento, nuestra responsabilidad como representantes de de la asociación de jubilados y como afectados llamamos a la razón del presidente de la república a que cumpla con esos compromisos que están consagrados en la constitución. No puede ser que a estas alturas seamos objetos de esas violaciones y desmejoras consecutivas».
«El llamado es mantenernos en las calles. Para la semana que viene tenemos preparadas próximas convocatorias en todo el todo el país, desde oriente a occidente, desde la región central a la región sur, desde la región falconiana a la región andina».
El martes se concentrarán en la Plaza Bolívar frente a la gobernación del Zulia para que la autoridad regional «reciba la misiva de sus exigencias al gobierno central y funja como mediador con Miraflores».
Les adeudan más de 25 mil dólares por jubilados y sobrevivientes y están pendientes unos compromisos que se firmaron en una minuta el 29 de mayo de 2019, que tiene con ellos pendiente una deuda de mil 540 dólares que debieron cancelarles a finales de marzo del presente año pero que «las autoridades petroleras se ha hecho de la vista gorda».