Abogado de Saab: “Está encarcelado sin luz y se baña con baldes de agua”

El empresario colombiano Alex Saab, acusado por Estados Unidos de ser uno de los principales testaferros del régimen de Nicolás Maduro, se encuentra recluido bajo situaciones extremas en una prisión de Cabo Verde, encerrado sin luz por 23 horas del día y obligado a bañarse con un balde de agua, relató su abogado, Baltasar Garzón, en un escrito a el Nuevo Herald.

Garzón, un ex juez conocido en todo el mundo por llevar algunos de los más sonados casos de España, también sostuvo que los derechos de Saab están siendo violados y que está siendo sometido a un proceso carente de justicia e “imposible de entender si no es por la existencia de una firme voluntad política de un país [Estados Unidos] por socavar la soberanía y tumbar un gobierno enemigo”.

Saab fue detenido el 12 de junio cuando su avión hizo escala en Cabo Verde rumbo a Irán. Garzón, contratado por el régimen de Maduro un mes después para que se uniera a su equipo de defensa, dijo que el empresario colombiano enfrenta condiciones muy duras de cautiverio.

“La situación de Alex Saab en prisión en Cabo Verde es insostenible. La defensa tiene constancia de que permanece encerrado 23 horas al día sin luz. Su celda es de 2 metros por 2 metros, que incluye un hueco en el piso para hacer sus necesidades y encima bañarse con un balde”, declaró Garzón en el mensaje escrito.

“Con un calor extremo. Y esto respecto de una persona que tiene serios problemas de salud derivados de dolencias anteriores y que ha perdido casi 20 kg en 54 días. Son unas condiciones muy graves que en casos similares y siendo otro diferente a US el agente de persecución, no se llegarían a producir”, enfatizó.

Las deplorables condiciones están siendo denunciadas por el equipo de defensa, alegando que Saab no solo está siendo torturado sino que además está siendo sometido a una situación donde no le es posible enfrentar un juicio justo.

El equipo de defensa tiene “la certeza de que el proceso puede acabar muy mal dada la presión política que se está ejerciendo. Este es, también, el parecer de toda una serie de expertos de primer orden que, con sus informes, ratifican con estupor estar atestiguando el último proceso político de la última contienda internacional de Estados Unidos”, señaló.

Por otro lado, Garzón manifestó que el interés en Saab de la administración estadounidense es exclusivamente de carácter político, pero advirtió que fracasará en sacarle rédito político a la iniciativa a tiempo para favorecer al presidente en las venideras elecciones presidenciales de noviembre.

La extradición “no será realidad durante largo tiempo, más allá de la cita electoral de noviembre, porque el equipo legal dará la batalla ante las violaciones de los ddhh (Derechos Humanos) que el estado requirente ha cometido, especialmente en la vulneración de la inviolabilidad diplomática y la persecución política contra las autoridades de la República bolivariana de Venezuela”, manifestó Garzón.

Uno de los principales argumentos de la defensa del empresario es que Saab es un diplomático venezolano que goza de inmunidad.

Garzón alega que Saab está siendo sometido a constantes ataques, la mayoría de ellos infundados y basados en noticias de dudosas fuentes o de sesgado matiz partidista.

El empresario “tiene derecho a la presunción de inocencia, en todo caso hasta que se demuestre lo contrario”, escribió el ex juez español.

“Está siendo sometido a un proceso de extradición sui generis en el que las garantías brillan por su ausencia desde que se vio obligado a aterrizar en Cabo Verde cuando participaba en una misión humanitaria como Enviado Especial de Venezuela para aliviar la crisis del Covid-19”, agregó.

Saab se encuentra arrestado en Cabo Verde mientras sus abogados luchan en las cortes de la isla africana para evitar que sea extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por lavado de dinero.

Pero las últimas decisiones le han sido adversas al acusado.

La semana pasada, por ejemplo, el Tribunal Constitucional de Cabo Verde negó conocer el recurso de amparo formulado por el empresario por considerar que aún no se han agotado todas las vías judiciales en la nación africana.

La fiscalía federal del sur de Florida acusa a Saab y su socio, Álvaro Pulido, de operar un sistema de corrupción y lavado que les había permitido transferir $350 millones fuera de Venezuela a cuentas en el extranjero. De ser hallados culpables, podrían ser sentenciados hasta 20 años de prisión.

Según las investigaciones, Saab se convirtió en los últimos tiempos en el arquitecto principal del entramado financiero que ha permitido al régimen de Maduro evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos, siendo la persona enviada por Caracas para negociar el oro y el petróleo que Caracas exporta por debajo de la mesa.

El empresario también había sido colocado en la lista negra del Departamento del Tesoro por supuestamente participar en un mega esquema de corrupción en sociedad con la familia de Maduro, que malversó cientos de millones de dólares del pueblo venezolano.

El Nuevo Herald