Durante los últimos días, algunas organizaciones políticas, así como también diferentes representaciones de la sociedad civil tachirense, han propuesto la realización de una consulta plebiscitaria como salida ante la actual crisis política por la que atraviesa el país.
Ahora, el exgobernador del estado, César Pérez Vivas, manifestó su apoyo a esta alternativa con la que pretende, de manera pacífica, despejar el enmarañado escenario político en la nación.
Cuando falta poco más de cuatro meses para que se lleven a cabo los controversiales comicios parlamentarios, de los cuales existen bastantes dudas por parte de un sector de la oposición venezolana, y ante la exigencia hecha por la Conferencia Episcopal Venezolana para que se establezca un línea de movilización civil que proporcione respuestas en esta crisis, el exmandatario considera que una consulta plebiscitaria paralela, convocada por la sociedad democrática, por partidos y organizaciones, sería una respuesta pacífica a la «farsa» que pretende imponer el «régimen de Maduro».
“El liderazgo venezolano está en la obligación de ofrecer una hoja de ruta a la sociedad venezolana que le permita expresarse libremente”, aseveró, al mismo tiempo en el que alegó que las elecciones para la Asamblea Nacional (AN) “están plagadas de vicios y hechos contrarios a la Constitución y a la Ley», así cómo también vienen rodeados por una serie de «actos grotescos», como los suscitados con los partidos políticos: «el robo de tarjetas y asalto a sus sedes de trabajo”.
«La propuesta de la consulta plebiscitaria tiene su fundamento en los artículos 5, 70, 71, 72 y 333 de la Carta Magna, donde se señala expresamente que la soberanía reside en el pueblo, se establece el ejercicio de las consultas a los ciudadanos, así como la responsabilidad que tenemos de contribuir a la restitución del Estado de derecho”, explicó.
En ese sentido, Pérez Vivas aseguró que mediante esta vía la población puede decidir si continúa Nicolás Maduro como Jefe de Estado, «o si ya es hora de que deje el poder en beneficio de la nación y prevalezca la democracia”.
Insistió en que el gobierno nacional «desprecia» la manifestación de voluntades, por lo que no existe ninguna capacidad de garantizar que el presidente de la república acate el mandato del pueblo venezolano, pero no obstante, acotó que este proceso podría tener un gran impacto nacional e internacional, para respaldar el proceso de deslegitimación que el «régimen» tiene ante el mundo.
“Se trata de una respuesta política y pacífica, superior a avalar el régimen, inscribir algunas candidaturas o la retirada total del escenario político. La idea de la consulta es pacífica y constitucional, que permitiría la participación de todos los venezolanos dentro y fuera del país”, afirmó.
“Ha llegado la hora de la acción política, de la respuesta ciudadana, de la lucha de los venezolanos que aspiramos a un cambio en paz, libertad y democracia”, sentenció.
La Nación