20Dicen que «la Política es la guerra en tiempos de paz yo diría que la «Paz es la política en estos tiempos de guerra»
La desbandada coyuntural es consecuencia de nuestro conformismo y apatía ante la argucia impugnable
Hemos desperdiciado recursos naturales, generosos y abundantes y vivimos como «Mendigos sentados sobre un reluciente lingote de oro»
Muy por el contrario, en vez de avanzar al futuro, hemos retrocedido en la máquina del tiempo para regresar a la edad de piedra, a los pañales de tela forrados con bolsas plásticas y pociones hierberas, gallineros verticales, velas, trueques y gasolina de producción casera como si fuese el Whiskie del lejano oeste.
Existe en nuestra constitución de 1999, las herramientas necesarias para que los ciudadanos reclamemos nuestros «Derechos Constitucionales”, los cuales a través de «Empoderamiento del Ciudadano”, se puede restablecer la «Normativa Constitucional» para erradicar el abuso de poder de este sistema ilegal, apátrida y violento, que hoy enrumba el destino de nuestra patria venezolana al fracaso económico, político y social, para convertirlo en una Emergencia Humanitaria.
Un país donde » La Violentaría» se ha convertido en ciencia.
Si no ponemos en práctica nuestros derechos, para reclamar categóricamente la violación a los Derechos Humanos, nuestras poblaciones y sobre todo a las opositoras, llegaran al 2019 con cero opciones, sin libertad de expresión alguna y sin más esperanza de democracia.
Debemos para ello dejar a un lado nuestros intereses personales y partidistas para dar espacio a la salida en estampida de nuestras ansias democráticas con un planteamiento de un «Proyecto País Reconciliado e Incluyente» porque todos somos hermanos venezolanos
Los cargos Nepoticos públicos, característica intrínseca de este régimen donde amigos y parientes se les asignan cargos públicos sin preparación alguna inherente al cargo y con reelecciones indefinidas, sirven para perpetuar una especie decadente, en un estado díscolo, incapaz y cipayo con esquemas anquilosados asimétricos y desequilibrados que solo nos conllevan a un Oscurantismo Social.
Son como los hijos que heredan fortunas de sus padres y en la costumbre del fácil camino ganado, despilfarraran el todo sin haber obtenido la victoria por un esfuerzo propio.
Necesitamos un cambio en la estructura del país a través de vías pacíficas y constitucionales, con una propuesta de República Federal Descentralizada, Autonomía de Regiones y Municipios Fuertes.
Aplicar y poner en práctica los artículos, 5, 7, 347, 348,349, 333 para reclamar un «Proceso Constituyente» hará que se retome la confianza hacia un futuro promisorio, hará de ese evento una fiesta democrática.
Dentro de nuestra Pluricultural Política Venezolana, los adversos al régimen, debemos destacarnos no solo para que nuestros planteamientos sean democráticos, sino también prácticos posibles de realizar y debemos comprometernos con eso.
Permitir que sean los «ciudadanos” los que escojan, con libertad y conciencia, los dirigentes y normas que expresen necesidades, sentimientos, costumbres e intereses de una mayoría, para lograr así el restablecimiento constitucional
Esto no se trata de «Quítate tú para ponerme yo”; se trata de un país cansado de tantas traiciones, se trata de levantar el desprestigio de un pueblo humillado, se trata de conciencia, de generosidad, de altruismo sería demasiado pedirle a la comodidad y al conformismo que hoy nos caracteriza, convocar una «Asamblea Constituyente”, empoderar al ciudadano y hacer prevalecer el «Poder Originario».
Permitir las arbitrariedades de los poderes públicos y sus funciones, manipulados por el régimen a su conveniencia, son un insulto a nuestra inteligencia y libertades ciudadanas. Seamos, «los Ciudadanos “los verdaderos «Asambleístas Constituyentes”, ya que somos el «Poder Originario”.
El problema no es vencer, sino convencer.
La política ha tocado nuestras espaldas, nuestros estómagos, la puerta de nuestros hogares; ahora nos mete la mano en el bolsillo! es hora que entendamos que no somos inmunes a ella! parece ser que el venezolano en vez de luchar por su libertad, lucha por su esclavitud. Para hacer un país grande más que gente, se necesitan valores, es hora que tomemos las riendas de nuestro destino en nuestras propias manos!.
Proyecto País, un proyecto para todos, donde la alternativa democrática de la Consulta Ciudadana, es una realidad plausible!
Arq. Laura Bolla / @LAURABOLLA2015