La visita relámpago a Caracas del influyente empresario farmacéutico Fernando Gil Alves y del exfuncionario de Turismo Carlos Jorge Oliveira Gomes, ambos de Cabo Verde, ha desatado una suerte de especulaciones en torno a la extradición del barranquillero Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro.
Si bien los califican de emisarios de Cabo Verde, ese gobierno no se ha pronunciado sobre la visita e insiste en que la justicia de ese país está siguiendo los procedimientos del envío de Saab, procesado en Estados Unidos por lavado de dinero, vinculado a la construcción de casas subsidiadas por el régimen .
El Tiempo estableció que Alves es uno de los hombres con mayor poder económico en Cabo Verde, mientras que Oliveira ocupó uno de los cargos más importantes del sector turístico, la principal fuente de ingresos de la isla: director de Turismo y Transporte en 2017.
Además, el lujoso jet en los que llegaron los caboverdianos a Caracas partió de Portugal, en donde queda una de las sedes de la oficina del exjuez Baltasar Garzón, punta de lanza de la defensa de Saab.
Aunque aún no ha trascendido qué se habló en la reunión con Maduro, coincide con la carta abierta que Saab le envió a Cabo Verde en la que le dice que le puede dar más cosas que Estados Unidos en los últimos 100 años.
El Tiempo