¿Qué representa conquistar la Liga Europa? Sevilla e Inter ofrecen respuestas distintas a esa pregunta.
Si el Inter se corona en la final del viernes en Alemania, sería un logro histórico en su intento por destronar a la Juventus en Italia y restablecerse como un contendiente a la Liga de Campeones. Sevilla, por su parte, siente un afecto especial hacia un torneo que ha ganado cinco veces —más que ningún otro club.
“Vamos con naturalidad, respetando al rival pero yendo a por ellos. Sabemos que son muy poderosos pero nosotros somos el Sevilla FC y por algo estamos en la final”, declaró el mediocampista argentino Éver Banega, del club español. “No todos los años se consigue llegar ahí y a nosotros esta competición nos ha dado mucho”.
Sevilla es el club ideal de una visión de la Liga Europa como un torneo que ofrece partidos europeos importantes para equipos que no cuentan con el presupuesto suficiente para disputar títulos de sus respectivas ligas nacionales o la Liga de Campeones. El conjunto español alzó dos veces seguidas el título de la Liga Europa, en 2006 y 2007, y tres veces consecutivas, de 2014 a 2016.
Las ambiciones del Sevilla se han visto limitadas por el abrumador dominio del Real Madrid y el Barcelona en la Liga de España. Fuera de la Liga Europa, el Sevilla no ha ganado un trofeo desde la Copa del Rey de 2010 y no ha terminado en los primeros dos lugares de la Liga desde 1957.
Antes de su carrera rumbo a la final, el Sevilla dio a sus jugadores un descanso de seis días una vez que la temporada de la Liga española culminó el 19 de julio. Esa estrategia parece haber rendido frutos.
Por su parte, el Inter no tuvo tal receso después de su último juego en la Serie A el 1 de agosto, pero superó a equipos presuntamente más descansados como el Getafe y el Bayer Leverkusen en la Liga Europa. La participación del atacante chileno Alexis Sánchez en la final está en duda por distensión de el tendón de la corva luego de ser un inusual suplente en la victoria en la semifinal sobre el Shakhtar Donetsk.
El Inter disputó cuatro finales en ocho años en la década de 1990 en la que entonces era llamada Copa de la UEFA. El Inter ganó de ellas, la más reciente en 1998, con el legendario brasileño Ronaldo anotando en una victoria de 3-0 en la final sobre la Lazio.
La travesía del Inter a la final ha sido encabezada por la dupla ofensiva “LuLa” conformada por el belga Romelu Lukaku y el argentino Lautaro Martínez, que anotaron dos goles cada uno en el triunfo de 5-0 sobre el Shakhtar Donetsk en las semifinales —con lo que el Inter estableció un récord del club con 111 goles en la temporada.
“Hemos crecido mucho y nos sentimos bien en Alemania. Ahora estamos muy concentrados en lo que nos espera y nos estamos preparando muy bien”, destacó Martínez. “Creo que la personalidad del equipo y la ética del trabajo diario han demostrado que el Inter está creciendo como equipo y tiene un plan para lograr grandes resultados”.
Desde que un Inter dirigido por el técnico portugués José Mourinho derrotó al Bayern Munich para coronarse en la Liga de Campeones de 2010, el Inter ha lidiado con temporadas complicadas, ausentándose de clasificaciones europeas por completo en tres de esos años. La combinación de fondos del propietario chino Suning Group, los goles de “LuLa” y la propuesta del timonel Antonio Conte han generado un cambio radical esta temporada.
“Será un partido difícil. Jugaremos contra un equipo con más experiencia y con más títulos ganados en la última década en esta competición”, dijo Conte. “Tendremos que estar siempre atentos, pero también jugar nuestro juego con gran entusiasmo y coraje, como lo hemos hecho hasta ahora”.
Por lo general el ganador de la Liga Europa obtiene un boleto directo a la fase de grupos de la Champions, pero debido a que tanto el Sevilla como el Inter de antemano han clasificado a ese torneo desde sus respectivas ligas, el lugar ha sido asignado al francés Rennes.
AP