Además, se confirmó una muerte en las últimas 24 horas, lo que eleva el número total de fallecidos a 30.513 desde el inicio de la epidemia.
También cambió el porcentaje de tests positivos, que sigue aumentando ligeramente llegando a 3,6%, frente al 3% al inicio de la semana pasada (y del 1,1% de comienzos de julio). Y el número de hospitalizaciones y muertes siguen, en cambio, estables.
Según la dirección de Salud Pública francesa, actualmente hay 4.709 casos de Covid-19 activos, dos menos que el sábado 22 de agosto y se investigan 33 nuevos brotes en el país.
¿Se trata de la ‘segunda ola’?
Esta alza de los contagiados por Covid-19 ha llevado a las autoridades y a los propios franceses a preguntarse si quizás la esperada ‘segunda ola’ ha llegado.
Según Karine Lacombe, jefa del servicio de Enfermedades infecciosas del hospital Saint-Antoine de París, entrevistada por la radio ‘France Inter’, la ‘segunda ola’ «ya está en curso» y no tiene «nada qué ver con la primera ola que vivimos en marzo y abril».
Según la experta, esta ‘segunda ola’ comenzó a fines de julio con el regreso de los primeros parisinos de sus vacaciones de verano y ha llevado a un aumento de las hospitalizaciones: «Tuvimos un aumento estremecedor de hospitalizaciones al final de la semana pasada en el grupo hospitalario de la Universidad de la Sorbona, del que forma parte el hospital Saint-Antoine», agregó Lacombe. La especialista dijo que si se extrapolan las cifras a toda la región de París, estas «son muy tranquilizadoras, estables».
Lacombe explicó además que los centros de salud están mejor preparados: «Ahora tenemos estrategias terapéuticas que no teníamos en marzo. Sabemos mejor cómo cuidar a los pacientes antes de que ingresen en cuidados intensivos».
El ministro de Salud habla de «situación de riesgo»
En el otro extremo, el presidente del consejo científico francés, Jean-François Delfraissy, asegura que «no es la ‘segunda ola'» y en cambio «seguimos en la primera». Delfraissy dice que esta ola «se hace grande y renace porque hemos perdido las medidas de distanciamiento social. No podemos quedarnos así», advierte.
Delfraissy va en la misma línea que Olivier Véran, el ministro de Salud, que en una entrevista con el ‘Journal du dimanche’, descartó la ‘segunda ola’ pero habla de «una situación de riesgo» y teme que la aceleración de las contaminaciones entre los más jóvenes se extienda a los ancianos.
Delfraissy confirmó también que estos nuevos casos afectan sobre todo a jóvenes menos respetuosos de las medidas barrera en regiones que no habían sido tocadas aún por el virus.
«La población anciana entendió que estaba en riesgo y ha tomado las precauciones: usa máscaras, respeta el distanciamiento social (…) en París hay pacientes comparables a los de marzo pero el 50% son jóvenes y su pronóstico es mejor”, lo que explica, según él, que el número de muertes no haya aumentado.
France24 con Reuters