No basta para el gobierno nacional que los maragariteños y cochenses sufran tras la pandemia, la falta de gas y agua y el karma de las colas para surtir gasolina. Ahora son los racionamientos eléctricos en la entidad, que ponen cuesta arriba el desenvolvimiento de todos los sectores.
Así lo aseguró Francisco “Chivo” Narváez, Secretario regional de Organización de Acción Democrática, al destacar que los cortes eléctricos son el resultado de la improvisación y desinversión del gobierno nacional por más de veinte años.
“La plaga de los apagones eléctricos vuelve a ser el jueguito de la revolución que acabó con los servicios públicos en Nueva Esparta y que no hizo la inversión necesaria para evitar, un mayor desmejoramiento de la calidad de vida de los habitantes”.
Informó que los cortes que actualmente aplican en la entidad son de entre 3 y 6 horas y el consumo está por debajo de los 300 Megavatios. En Nueva Esparta hay capacidad instalada para suplir la necesidad eléctrica de la región. Contamos con 7 termoeléctricas de 20 Megavatios en la Planta Eléctrica Luisa Cáceres para un total de 140 Megavatios, y tres termoeléctricas en la Planta Eléctrica Juan Bautista Arismendi: dos de 70 Megavatios y una de 25 Megavatios para un total de 165 Megavatios.
Las Plantas Eléctricas Luisa Cáceres de Arismendi (LCA) y Juan Bautista Arismendi (JBA), de acuerdo a la información de Narváez, tienen capacidad para generar energía por encima del consumo, alrededor de 305 Megavatios y “estos señores (representantes del gobierno nacional en el estado insular), en medio de la pandemia y su crecimiento exponencial, aplican el racionamiento”, dijo.
Habitantes de Nueva Esparta, según el secretario de organización adeco, frente a las dificultades con los servicios públicos no les queda otra que cocinar a leña. “No sean mezquinos, digan la verdad; qué está pasando de nuevo con el sistema eléctrico regional” acotó.
Afirma que “ellos (representantes del gobierno nacional) no tienen el más mínimo nivel de consciencia hacia la ciudadanía que paga las consecuencias del desgobierno. Mientras el tema de la luz se torna color de hormiga, los Insulares pasamos hasta cuatro días entre cola y cola adivinando dónde echarán gasolina, mientras Dante Rivas duerme muy tranquilo en su casa”, sentenció.
Así es Margarita