Sergio Checo Pérez cerrará su historia con Racing Point. El mexicano fue la identidad de la escudería antes llamada Force India durante siete años y al término de esta intermitente temporada se irá. En esa etapa llevó a la constructora a mantenerse como una de las más constantes en la Fórmula 1, siempre detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull. “No tengo un plan b, mi idea es desde luego continuar aquí, pero siempre y cuando se presente un proyecto que me motive a seguir dando el 100 por ciento en cada vuelta”, escribió el nacido en Guadalajara (Jalisco).
Pérez irrumpió en la Fórmula 1 con Sauber en 2011 y luego tuvo una turbulenta temporada en McLaren, con quienes, dijo, se arrepintió de haber competido. Force India le abrió las puertas al mexicano en 2014. Ese bálsamo y confianza le sirvieron a Checo Pérez para mostrar sus capacidades en el asfalto. Su agresividad y tenacidad le valieron para ganarse un lugar en la parrilla. En su primera temporada terminó como el décimo mejor piloto y se subió al podio con un tercer lugar en Bahréin. Un año después volvió a festejar con champaña otro tercer lugar en el Gran Premio de Rusia y terminó noveno en el campeonato de pilotos. Y fue en ese 2015 cuando la Fórmula 1 volvió a tener una fecha en el calendario en el circuito mexicano de los Hermanos Rodríguez tras 20 años de ausencia y Checo Pérez se convirtió en el principal embajador.
El campeonato de 2016 fue el mejor de su carrera. Llevó el coche de Force India a quedarse con dos podios en el GP de Mónaco y en Bakú y el mexicano terminó como el séptimo mejor piloto. El 2017 fue su contraste al reñir directamente con su compañero de equipo, el francés Esteban Ocon. Las rencillas comenzaron cuando el mexicano no permitió que Ocon le adelantara durante el Gran Premio de Canadá y esa discusión les costó la oportunidad de subirse al podio. En Azerbaiyán, el coche de Ocon le pegó al de su colega, que a la postre no pudo terminar. Algo similar ocurrió en Bélgica con una colisión entre compañeros. El mexicano, que ya había labrado su camino para Force India, se sentía poco arropado, pero decidía continuar.
El 2018 fue el último año en el que Pérez pudo festejar con un tercer lugar en Azerbaiyán. Con el cambio de dueño de la escudería (de Vijay Mallya a Lawrence Stroll), el mexicano se mantuvo con un desempeño que solo le bastó para aspirar a la mitad de la clasificación en la Fórmula 1. La pandemia de la covid-19 provocó un drástico cambio de fechas en el calendario de la Fórmula 1, como la cancelación de todas las carreras en América. Sergio Pérez fue el primer piloto en dar positivo al virus a finales de julio pasado. El mexicano admitió que había viajado a su país para visitar a su madre, quien se había accidentado. En su regreso a la pista tuvo un gran desempeño en el Gran Premio de Montmeló al terminar quinto.
“En lo personal duele porque aposté mucho por el equipo en momentos muy difíciles; se logró salir adelante y me siento orgulloso de haber salvado el trabajo de muchos de mis compañeros”, apuntó Sergio Pérez, cobijado por el magnate Carlos Slim, en sus redes sociales. Su lugar vacante, según las últimas informaciones, puede ser ocupado por el alemán Sebastian Vettel. El mexicano se resiste a ver el ocaso en la Fórmula 1.
El País