Leeds United, dirigido por Marcelo Bielsa, no pudo ante Liverpool. El equipo del Loco se enfrentaba ante un desafío muy complejo es su primera fecha en la máxima categoría tras haber conseguido el ascenso luego de 16 años. Luchó hasta el final, estuvo cerca, pero lo perdió sobre la hora: cayó 4 a 3 en Anfield ante el último campeón de la Premier League.
El “Loco” Bielsa y su Leeds se presentaron en el mítico estadio de Anfield del Liverpool.
La Premier 2020/2021 arrancó a las 8.30 con el partido entre Fulham y Arsenal (goleada 3-0 de la visita), mientras que también jugaron a las 11 Crystal Palace ante Southampton (victoria 1-0 del local) y desde las 16 West Ham (con Manuel Lanzini) irá ante el Newcastle (Federico Fernández).
Campeón en tres ocasiones de la liga inglesa, el Leeds llevaba 16 años fuera de la Premier y de la mano de Bielsa vuelve a pelear entre los mejores. El estreno de los ‘whites’ no podía ser más exigente, ya se enfrentó ante el vigente campeón.
Por su parte, el Liverpool llegaba molesto tras haber dejado escapar la Community Shield ante el Arsenal y decidido a extender su escalofriante dominio de la temporada pasada. El equipo ‘red’ mantiene a todas sus grandes estrellas.
En este fin de semana no habrá participación de los dos clubes de Manchester, cuyos partidos fueron aplazados debidos a las recientes competiciones europeas, también destaca el duelo en Londres entre Tottenham y Everton.
Liverpool golpeó rápido, cuando apenas iban tres minutos de juego. Salah cambió por gol un penal y abrió la cuenta de un partido monumental. Pero Leeds, lejos de asustarse por el tanto de arranque, mantuvo su línea y llegó al empate a los 12, a través de Jack Harrison, tras una gran jugada colectiva.
No había pausa. El duelo no paraba. Era de ida y vuelta. Parecía un encuentro de boxeadores que no quieren retroceder. Fue entonces que Virgil van Dijk, a los 20, volvió a poner al local y campeón de la Premier arriba en el marcador. Diez minutos más tarde, Patrick Bamford aprovechó un error del defensor holandés y puso el 2 a 2.
El partido se disputaba a puro vértigo. Bielsa y Klopp, desde afuera, pedían más. Era una lucha sin descanso. Salah, a los 33, conectó un disparo extraordinario y marcó el 3-2 parcial para Liverpool. En poco más de media hora ya se registraban cinco goles. No se podría creer lo que ocurría en Anfield.
El segundo tiempo fue distinto. El equipo de Bielsa trató de bajar un poco la intensidad (en parte por el enorme desgaste) y no dejarle espacios al Liverpool. El polaco Mateusz Klich (con un gran gol) empató el partido 3 a 3. Cuando todo se terminaba, a los 88 minutos, Salah cambió otro penal por gol y le dio el triunfo al local.