La tormenta tropical Beta avanzaba el domingo a baja velocidad hacia las costas de Texas y Luisiana, amenazando con aguaceros, inundaciones y marejada ciclónica en la costa del Golfo de México.
Beta era una de las tres tormentas con nombre en la cuenca del Atlántico durante una temporada de huracanes especialmente ajetreada. Si el sistema toca tierra en Texas —algo que los meteorólogos esperaban para el lunes— sería la novena tormenta con nombre que toca tierra en Estados Unidos en 2020. Eso batiría un récord fijado en 1916, según el investigador de huracanes Phil Klotzbach.
Las comunidades costeras empezaron a prepararse para Beta durante el fin de semana, con órdenes de evacuación voluntaria en la ciudad de Galveston y el condado Galveston y la ciudad de Seabrook.
El alcalde provisional Craig Brown señaló en un comunicado que se espera que un elevado oleaje y hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia inunde varios tramos de carretera, dejándolos intransitables, especialmente en el oeste de la ciudad y zonas bajas.
Durante una conferencia de prensa el sábado, el juez del condado, Mark Henry, se dijo preocupado de que la tormenta genere más inundaciones al tiempo que no se espera que se emita una orden de evacuación obligatoria.
“Si son capaces de sobrevivir en sus hogares durante tres o cuatro días sin electricidad, lo cual ni siquiera estamos seguros que vaya a suceder, entonces están bien”, indicó Henry. “Si resulta incómodo o necesitan equipo de soporte vital, quizá deberían ir a otra parte”.
Beta se movía por el Golfo de México, 290 kilómetros (180 millas) al sureste de Galveston, Texas, dijo el Centro Nacional de Huracanes el domingo al mediodía. La tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros (60 millas) por hora y se desplazaba hacia el oeste-noroeste a 6 km/h (3 mph).
Mientras, el huracán Teddy tenía vientos sostenidos de 165 km/h (105 mph) y avanzaba hacia el norte-noroeste a 14 km/h (9 mph). Su vórtice estaba a 515 kilómetros (300 millas) al sur-sureste de Bermuda, donde hay una alerta vigente de tormenta tropical. Hace apenas una semana, en este territorio británico tocó tierra el huracán Paulette.
Se esperaban pocos cambios en la fuerza de Beta en su avance hacia Texas. Las predicciones anteriores indicaban que la tormenta podría alcanzar fuerza huracán antes de tocar tierra.
Había alerta por tormenta tropical desde Port Aransas, Texas, hasta Morgan City, Luisiana.
En Lake Charles, Luisiana, donde miles de personas continúan sin electricidad más de tres semanas después de que el huracán Laura azotara la costa, las autoridades temían que Beta pudiera causar nuevos chubascos en la región. Se preveía que cayeran hasta 15 centímetros (20 pulgadas) de lluvia en algunas partes de la zona, subrayó en un informe Donald Jones, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Lake Charles.
AP