Un puñado de clientes de largo plazo de la venezolana PDVSA ha comenzado a reducir el comercio con la petrolera estatal al programar los últimos cargamentos a zarpar desde el país sancionado antes de una fecha límite impuesta por Estados Unidos, dijeron a Reuters cinco fuentes cercanas a las decisiones.
El gobierno estadounidense ha dado a las empresas, que incluyen a la española Repsol, la italiana Eni, la india Reliance Industries y la tailandesa Tipco Asphalt, plazos que oscilan entre octubre y noviembre para poner fin a las exenciones autorizadas bajo el régimen de sanciones que les han permitido hasta ahora recibir petróleo venezolano, dijeron las fuentes.
Con las elecciones estadounidenses aproximándose en noviembre, la administración del presidente Donald Trump busca aumentar la presión sobre Nicolás Maduro, cuya reelección en 2018 no fue reconocida por la mayoría de las naciones occidentales.
Repsol, que desde fines de 2018 ha estado recibiendo crudo en virtud de un acuerdo de canje con PDVSA autorizado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos permitiéndole a la empresa española cobrar una deuda pendiente, recibió este mes su más reciente cargamento de petróleo venezolano en el tanquero Delta, según programas de exportación de PDVSA.
Repsol no planea fletar un nuevo barco para recoger crudo venezolano después de octubre, dijo una fuente de la empresa. En respuesta a las preguntas de Reuters, un portavoz de Repsol dijo que la firma “cumple con las normas internacionales vigentes y seguirá cumpliendo”.
Eni, que actualmente recibe crudo en virtud de un acuerdo de intercambio similar al de Repsol, planea tomar un cargamento de petróleo venezolano a finales de este mes en el tanquero Delta Captain y probablemente otro en octubre antes de cerrar temporalmente su comercio con PDVSA, según los documentos y una fuente de la compañía.
Un vocero de Eni no quiso comentar sobre cargamentos específicos, pero dijo que la compañía “está operando y operará en total cumplimiento con las regulaciones de sanciones aplicables y en diálogo continuo con las autoridades pertinentes”.
Tipco Asphalt de Tailandia tiene tres cargamentos más de crudo pesado venezolano programados para zarpar hasta finales de octubre, todos con destino a su refinería de Kemaman en Malasia, según los documentos y una fuente de la compañía.
Tipco Asphalt dijo en una carta enviada a la bolsa de valores de Tailandia este mes que el Departamento de Estado de Estados Unidos había contactado a la empresa en agosto para pedirle que redujera la procura de petróleo venezolano a fines de noviembre, advirtiendo a la empresa que podría estar sujeta a sanciones en caso de incumplimiento.
Tipco agregó que estaba “tomando medidas para cumplir con dicha solicitud”, incluido el cierre temporal de su refinería de Kemaman hasta encontrar suministros alternativos de petróleo.
La compañía no respondió de inmediato a una solicitud enviada por correo electrónico para hacer más comentarios.
Y Reliance Industries, que en julio recibió una autorización temporal de Estados Unidos para intercambiar petróleo venezolano por diésel, ha recibido unos 4 millones de barriles de crudo en lo que va de mes y planea importar casi 5 millones de barriles más en las próximas semanas, mostraron los documentos.
Una fuente cercana a los planes de Reliance dijo que la empresa planea detener su importación de petróleo venezolano a partir de noviembre y también el envío de diésel a la nación miembro de la OPEP una vez que reciba un embarque que va en camino.
La pausa duraría al menos dos meses y se tomaría una decisión sobre si reanudar el comercio con Venezuela después de las elecciones estadounidenses. Reliance y PDVSA no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Nuevos Clientes
A medida que el grupo de clientes tradicionales de PDVSA se reduce debido a las sanciones, estos han sido parcialmente reemplazados por firmas desconocidas o sin experiencia, acusadas por Washington de actuar como empresas fantasmas. Gran parte del crudo venezolano que se llevan esas empresas acaba en China.
Venezuela también ha recibido ayuda de Irán este año a medida que se profundiza el comercio entre las dos naciones sancionadas. Un tanquero de gran tamaño que entregó condensado iraní a PDVSA a principios de este mes ahora está cargando crudo venezolano para la compañía petrolera nacional de Irán.
Aún se desconoce si Washington reanudará autorizaciones a clientes de PDVSA para adquirir petróleo venezolano mediante acuerdos de canje.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó comentar.
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela e Irán, Elliott Abrams, dijo a Reuters que las sanciones son “cada vez más eficaces” para privar a la administración de Maduro de ingresos.
“Alrededor del mundo, las empresas líderes están acatando nuestras sanciones y actuando de manera responsable y transparente. Agradecemos su cooperación”, agregó.
Pese a que se estima que los cargamentos programados de crudo venezolano para Repsol, Eni, Tipco y Reliance terminen pronto, una vez que expiren las autorizaciones otorgadas por Washington, los combustibles entregados en intercambio han continuado arribando a los puertos de PDVSA, mostraron los documentos.
En un acuerdo separado, Venezuela espera la llegada este mes de unos 820.000 barriles de gasolina iraní en los petroleros Forest, Faxon y Fortune, que actualmente están cruzando el Océano Atlántico.
Reuters