Conozca este y otros temas relevantes sobre la campaña presidencial estadounidense este 9 de octubre:
No habrá debate en Miami. Después de varias horas de incertidumbre y propuestas que iban y venían, la Comisión de Debates Presidenciales, una organización no partidista, decidió cancelar el debate inicialmente programado para el 15 de octubre en el que el que Donald Trump y Joe Biden se iban a enfrentar por segunda vez.
La Comisión recordó que había decidido sostener este debate de forma virtual «para proteger la salud y la seguridad de todos los involucrados» luego de que Trump contrajera el coronavirus.
En lo único que hay acuerdo en este momento entre las partes es en el debate del 22 de octubre, el último de la carrera electoral.
La comisión resaltó que ese cara a cara se celebrará en la Universidad de Belmont, en Nashville (Tennessee), y que estará sujeto a «consideraciones de seguridad sanitaria, y de acuerdo con todas las pruebas (de Covid-19) requeridas, mascarillas, distancia social y otros protocolos».
A pesar de que sigue luchando contra el Covid-19, el presidente parece estar listo para volver a la campaña.
Trump se presentará en un mitin en Florida el 12 de octubre, de acuerdo a información confirmada por su equipo de su campaña. Allí, el magnate ofrecerá en el Aeropuerto Internacional de Orlando. Esta sería su primera incursión fuera de Washington desde que anunció que había dado positivo por coronavirus la semana pasada.
Pero Trump tiene otro evento agendado en el jardín sur de la Casa Blanca, en el que se espera asistan centenares de personas.
Según el diario ‘The New York Times’, que consultó a tres fuentes cercanas al despacho oval, «el presidente Trump planea recibir a cientos de personas en el jardín sur de la Casa Blanca el sábado para su primer evento que se espera que incluya a personas que asistieron a un evento en otro lugar de Washington organizado por una partidaria de Trump, Candace Owens».
Se espera que Trump retome enérgicamente su agenda electoral desde este sábado, a pesar de que expertos han expresado dudas de que el mandatario comience a celebrar mitines estando enfermo y sin seguir las normas de bioseguridad.
Una semana después de que el republicano Donald Trump anunciara que tenía Covid-19, los demócratas en la Cámara de Representantes, donde son mayoría, propusieron crear una comisión que evalúe la transferencia de poderes de cualquier presidente de Estados Unidos cuando ya no pueda gobernar más.
Pelosi ya había expresado su preocupación de que Trump, quien está bajo tratamiento en la Casa Blanca, esté sufriendo una “disociación de la realidad” que no le permita ejercer a cabalidad sus funciones como mandatario.
Por eso señaló que su partido quiere tramitar una ley para crear una comisión que ya está planteada en la Enmienda 25, que justamente se creó cuando el presidente John F. Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963.
Esta enmienda establece la transferencia del poder presidencial si un presidente o vicepresidente muere o queda incapacitado para mantenerse en el cargo y lo que la legislación demócrata busca, por lo menos a priori, es brindar más claridad sobre los detalles de una eventual transferencia de poder del presidente o vicepresidente electo a un reemplazo temporal o permanente.
Después de que se conoció que Trump había sido sometido a un cóctel experimental de medicamentos y que esto podría tener efectos secundarios, además del tratamiento con Remdesivir que complementó su tratamiento, los demócratas sentaron sus argumentos sobre esta base.
Trump «está, digamos, en un estado alterado en este momento» y «la disociación de la realidad sería divertida si no fuera tan mortal», agregó Pelosi en conferencia de prensa.
El congresista republicano Steve Scalise acusó a Pelosi de desconocer los resultados de las elecciones de 2016 al no haber podido tumbar al presidente con el juicio político en la Cámara de Representantes, que terminó con una absolución del Senado.
«Aquí está de nuevo… tratando de revocar los resultados de las elecciones del próximo mes», dijo Scalise a ‘Fox News’.
Si bien la Enmienda 25 le permite a Pelosi crear un panel de este tipo para evaluar las condiciones físicas y mentales del presidente para el cargo, la Cámara de Representantes no tiene la facultad de destituir a Trump de su cargo sin el aval del vicepresidente, Mike Pence, y la mayoría del gabinete.
France24 con EFE y Reuters