Las recientes muertes de animales marinos en las costas de la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso, fueron de origen natural y provocadas por microalgas, según los primeros resultados de análisis presentados el lunes.
«Estoy seguro de que nos enfrentamos a un fenómeno natural a una escala bastante grande, pero no rara para Kamchatka», declaró en una conferencia de prensa el vicepresidente de la Academia rusa de Ciencias, Andrei Adrianov, citado por las agencias rusas.
En los análisis de muestras de agua, «solo se observaron altas concentraciones de [microalgas del tipo] Gymnodinium» que producen toxinas, precisó.
Estas tendrían igualmente propiedades «en consonancia con el cuadro clínico observado, nauseas, vómitos y diarrea» en los surfistas y bañistas, que igualmente señalaron quemaduras en los ojos.
Los científicos descartaron así la hipótesis de una contaminación industrial procedente de uno de los numerosos sitios militares de esta península.
Las últimas semanas, habitantes de Kamchatka constataron impresionantes cantidades de animales marinos muertos en las playas del océano Pacífico, y sufrieron quemaduras y vómitos al entrar en contacto o estar cerca del agua.
Las autoridades abrieron una investigación por «violación de las reglas de gestión de substancias y desechos peligrosos para el medioambiente» y «contaminación marina».
Expertos habían avanzado la hipótesis de una fuga de combustible para cohetes, e igualmente se señaló un vertedero de pesticidas cerca de las playas, teorías después descartadas.
La semana pasada, científicos observaron que un manto de contaminación de 40 kilómetros de largo, compuesto de microalgas, se desplazaba por la costa, hacia las islas Kuriles, disputadas por Rusia y Japón.
El domingo, en rueda de prensa, la oenegé Greenpeace indicó que «la situación no mejora», pues animales siguen apareciendo muertos en estas playas.
AFP