El clásico entre en Barcelona y el Real Madrid será sin público
El esperado partido, el primer cara a cara de la temporada entre Barcelona y Real Madrid se disputará en la séptima jornada de Liga. Un partido que paralizará una vez más el planeta, aunque lo hará por televisión.
Y es que ya se ha confirmado que no podrá haber público en el partidazo del año, algo que ya era de esperar debido a la complicada situación que atraviesa todo el mundo por la pandemia de coronavirus. Pero la Consellera de Salut, Alba Vergés, se ha encargado de confirmar la ausencia de público en las gradas del Camp Nou en unas declaraciones realizadas a los micrófonos de ‘Catalunya Ràdio’.
La titular de Salud ha dejado claro que, en las condiciones actuales en las que se está desarrollando la pandemia de COVID-19, no puede autorizarse, por el momento, que el Barça vuelva a disputar sus partidos en su templo con la presencia de aficionados en las gradas.
“En la situación actual es muy difícil que nos planteemos que pueda haber público. No podemos aventurarnos que sea así toda la temporada, pero lo que es seguro es que de cara el 20 y el 24 de octubre es imposible”, comentó Alba Vergés.
Unas declaraciones que no solo se refieren al ‘Clásico’, sino que también afectan al cara a cara de Champions que enfrentará al Barça ante el Ferencvárosi cuatro días antes en la Champions League, pese a que en un comienzo llegó a plantearse la posibilidad de abrir las puertas a un aforo limitado de 30.000 personas.
Además, la consejera del Gobierno catalán señaló que el club azulgrana todavía no ha hecho llegar al Departamento de Salud ni al Procicat su propuesta de cómo llevar a cabo la votación de la moción de censura, para su aprobación.
Eso sí, la entidad ‘culé’ sí que ha presentado a la Generalitat, el protocolo ‘Espacio Limpio y Seguro’ para poder acoger público en el Camp Nou. La UEFA autoriza que en los encuentros de sus competiciones haya un aforo de hasta el 30% de los estadios, pero condicionado a que cuente con la aprobación de las autoridades sanitarias locales, algo con lo que no dispondrá el Barcelona.
Agencias