El comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores, Julio Borges, se pronunció este sábado sobre las denuncias dadas por dos médicos cubanos desertores del programa de salud de Cuba en Venezuela, quienes aseguran que las cifras del COVID-19 dadas por el régimen no son las reales.
“Médicos cubanos confirman que a la dictadura de Maduro se le salió de control la pandemia”, expresó Borges a través de un mensaje en su cuenta oficial en Twitter.
Asimismo, el diplomático venezolano aseveró que “el programa de salud de Cuba no es solidaridad, sino mano de obra esclava y trata de personas”.
En la Declaración Universal de los Derecho Humanos en 1948 se proclamó el derecho a la igualdad y acceso a todos los servicios, incluidos los de la salud de las personas, sin distingo de ninguna índole: económica, social, jurídica, racial o política.
Así lo destaca en su introducción el Programa de Salud Integral de Cuba.
Sin embargo, al iniciar la primera década del siglo XXI, la realidad es bien distinta. Se ha intensificado el proceso de globalización y por consiguiente de sus secuelas, siendo el aumento de la pobreza uno de los graves resultados de políticas económica neoliberales, que profundizan los problemas sociales y constituye la mayor fuente de inequidad.
Reinier Sori Estévez, uno de los profesionales que acusó a la dirección de la brigada médica cubana en Caracas de corrupción y acoso sexual, además de falsear cifras, explicó que está “tranquilo”.
“Sé que es una decisión dura, bien difícil, pero no tengo miedo a nada. Con la bata blanca puesta, con la que he sabido trabajar siempre, los voy a denunciar ante el mundo”, dijo.
Los médicos contaron a Telemundo, sin cámaras, por temor a represalias, que antes de llegar a Caracas, Sori Estévez estuvo en el estado de Zulia, donde contrajo el coronavirus sin apoyo del régimen.
Otra doctora, que Telemundo solo identificó como Yuli, también estuvo enferma y solo pudo ser atendida por Sori Estévez. El médico incluso informó a la viceministra de Salud cubana de la situación, pero no recibió respuesta.
Según Sori Estévez, quien ha recurrido a las redes sociales para plantear algunas de sus denuncias, en el pasado formó parte de la contrainteligencia cubana en Venezuela.
Aunque la cifra de personal sanitario cubano infectado por la enfermedad en Venezuela no es pública, varios indicios hacen sospechar que puede ser elevada.
El Carabobeño