El matrimonio es reconocido como la unión de dos personas mediante determinadas formalidades legales o ritos religiosos para mantener una comunidad de vida e intereses.
La costumbre universal es que la pedida de mano llegue acompañada de un anillo de compromiso y la novia vista de blanco. Los anillos de compromiso se utilizan en el dedo anular desde 1477, con la creencia de que la “vena amoris” va del dedo al corazón. Este acontecimiento es muy importante para la pareja, puesto que comparten su felicidad con la familia y los amigos.
Durante este año muchos planes se vieron afectados, sin embargo esto no ha sido impedimento para que las personas dejen de comprometerse. En México, las peticiones de matrimonio se han incrementado a pesar de la pandemia y se han establecido medidas protocolares para garantizar la seguridad sanitaria en las bodas.
No obstante, en Estados Unidos están desarrollando sus actividades de otra manera. Muchas personas han ignorado la situación de la pandemia y se han reportado cadenas de contagios a causa de las celebraciones nupciales.
¿Por qué casarse durante la pandemia es un riesgo?
Según Anne Rimoin, profesora de epidemiología en la Facultad de Salud Pública Fielding de UCLA, los eventos nupciales pueden convertirse en un episodio terrible en tiempos de pandemia.
“Todos tenemos que cumplir nuestra parte. Las reglas para evitar la transmisión del Covid-19 son las mismas todos los días. Las normas no cambian, así se trate de un evento especial”, detalló.
En Estados Unidos, los matrimonios vinculados a la propagación del virus han sido noticia durante los últimos meses. El pasado 7 de agosto, el estado de Maine reportó una ceremonia que está relacionada con al menos 175 nuevos casos y 7 muertes. El evento contó con 65 participantes, a pesar de que el estado solo permite 50 invitados.
El 22 de agosto, una ceremonia en Minnesota provocó 70 nuevos casos de coronavirus, según el recuento del estado. El evento contó con una recepción y una fiesta. “La gente tiene que tener en cuenta que muchas bodas han generado gran cantidad de contagios y hasta muerte”, mencionó la especialista.
“Es posible que se casen y sientan que lo hicieron como quisieron. Hasta podrán sentirse tranquilos porque no se enteraran de contagios durante una semana después, pero luego podrían hasta enterarse progresivamente que un familiar mayor está hospitalizado y con respirador, o que un hermano con enfermedad previa ha fallecido”, complemento.
La doctora Anne Rimoin exhorta a las parejas que tomen conciencia sobre la coyuntura y consideren los riesgos que podría traer una ceremonia en estos tiempos. “Recuerden que están tratando de comenzar juntos un futuro largo y hermoso. Ese futuro no debe poner el riesgo a sus seres queridos. No vale la pena arriesgar tanto por unas pocas horas de felicidad”, finalizó.