Científicos de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong y de la Academia de Ciencias de China desarrollaron un aerosol magnético aglutinante semejante a un pegamento que convierte objetos inanimados en milirobots, unos dispositivos de un tamaño similar al de los insectos con gran potencial para uso médico.
Ese producto, denominado M-spray, está compuesto por alcohol polivinílico (PVA), gluten y partículas de hierro y se adhiere de manera instantánea, estable y firme sobre gran cantidad de superficies, en las que deja una película magnética con un espesor de 0,1 a 0,25 mm, según publica la revista Science Robotics.
El líquido comienza a desintegrarse a partir de unos ocho minutos en un ambiente fuertemente ácido (pH 1), pero su durabilidad hasta cerca de 15 minutos si se le añade una capa adicional de PVA, mientras que si se remplazan las partículas de hierro por otras de níquel podría mantenerse estable incluso más de media hora.
Al aplicar esa capa, estos especialistas esperan «convertir cualquier objeto en un robot y controlar su locomoción», dado que el M-spay se adhiere y se puede ‘activar’ «si se impulsa con un campo magnético», explicó Yajing Shen, coautor de la publicación.
Una de las particularidades de esta tecnología es que se pueden cambiar la distribución y la alineación de las partículas magnéticas (el eje de magnetización) del recubrimiento para modificar el modo en que se moverían esos milirobots, señala el líder de la investigación, Xiong Yang.
Como el revestimiento magnético es biocompatible y se puede convertir en polvo si es necesario, esta tecnología tendría un gran potencial para aplicaciones biomédicas, desde los catéteres hasta la administración de medicamentos en zonas específicas del organismo.
RT