Salomón Antonio Nava Ballesteros, de 29 años, creyó que su crimen quedaría impune. Pero sus vecinos actuaron a tiempo e impidieron que huyera luego de asesinar de golpes en la cabeza a su pareja, Carolina Elena Ugarte Navarro, de 36 años.
La comunidad denunció vía telefónica a la Policía Municipal de Miranda (Polimiranda), en la Costa Oriental del Lago, que escuchaban a su vecina Carolina pedir ayuda a gritos. El denunciante les indicó a los funcionarios que se apresuraran. El llanto y la algarabía había pasado y temían lo peor.
Los funcionarios se acercaron en una patrulla, al ingresar a la residencia, en el sector Pueblo Nuevo, encontraron en una de las habitaciones el cadáver de la mujer. Reposaba semidesnuda en un charco de sangre, tenía una herida grande en la parte posterior del cráneo y golpes en su cuerpo. Todo indicaba que había luchado con su agresor.
En un breve rastreo por la vivienda, los oficiales no encontraron rastros del asesino dentro de la casa y pidieron apoyo a otros compañeros. Las unidades se desplegaron por la comunidad y en minutos localizaron al sospechoso.
Tras un brevedad enfrentamiento, los uniformados ultimaron a Nava.
Los detectives del CICPC asumieron la investigación. Entrevistan a los familiares de la ama de casa para conocer detalles de la relación y qué detonó el asesinato de Carolina.
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