Moscú inició el sábado la primera vacunación masiva en Rusia contra la COVID-19, administrando a través de 70 clínicas su candidata Sputnik V, dijo el grupo operativo de coronavirus de la ciudad.
La vacuna fabricada en Rusia se aplicará en primer lugar a médicos y otros trabajadores sanitarios, profesores y trabajadores sociales, que corren mayor riesgo de exposición a la enfermedad, indicó el grupo de trabajo.
“Usted trabaja en una institución educativa y tiene prioridad para la vacuna COVID-19, sin coste alguno”, rezaba el mensaje de texto recibido el sábado a primera hora por un profesor moscovita y al que tuvo acceso Reuters.
Moscú, el epicentro del brote de coronavirus en Rusia, registró 7.993 nuevos casos en las últimas 24 horas, frente a los 6.868 del día anterior y muy por encima de las cifras diarias de alrededor de 700 que se vieron a principios de septiembre.
“Durante las primeras cinco horas, 5.000 personas se inscribieron para recibir la vacuna: profesores, médicos y trabajadores sociales”, indicó el viernes el alcalde de la ciudad, Sergei Sobyanin.
La edad de las personas que recibirán la dosis de la Sputnik V no puede ser superior a los 60 años. Tampoco podrán recibirla aquellos que presenten ciertos problemas de salud, las mujeres embarazadas y los que hayan sufrido una enfermedad respiratoria en las últimas dos semanas.
La comunidad científica ha expresado su preocupación por la rapidez con la que Rusia ha dado el visto bueno reglamentario a sus candidatas y ha lanzando campañas de vacunación masiva antes de que se hayan completado las pruebas necesarias para comprobar su seguridad y eficacia.
La vacuna Sputnik V se administra en dos inyecciones. Está previsto que la segunda dosis se administre 21 días después de la primera.
Agencias