La usurpación iniciada con el fraude del 20 de mayo de 2018, continuada el 6 diciembre del 2020, no muere ahí, el régimen prepara otro show, ya comenzaron a vender unas elecciones regionales y municipales impulsadas por Maduro para el 2021. El cogollo rojo tiene claro su objetivo: despertar la ambición de los dirigentes regionales de la oposición buscando legitimar sus eventos anteriores.
El 6D el pueblo venezolano dio una gran demostración de conciencia política, rechazando en forma contundente la farsa montada, esas voces deben ser escuchadas, leídas, analizadas y aprendidas por el mundo político, resulta inaceptable que en algunos partidos de oposición ya se inició la rebatiña interna de candidaturas regionales, es un verdadero ejercicio de piratería política, de incoherencia, de ceguera y falta de trascendencia. Hay una pregunta obligatoria para la sociedad venezolana y los partidos políticos ¿ES CESE DE LA USURPACIÓN CON ELECCIONES LIBRES O COHABITACIÓN PARA REPETIR ERRORES COMETIDOS?
Es ahora obligante trabajar con la brújula estratégica, colocándose por encima de ambiciones absurdas, aceptar el presente envenenado de unas elecciones regionales con Maduro es ponerse al servicio de la farsa electoral continuada. Los dirigentes embarcados en esta jugada no los mueve la vocación de servicio, son prisioneros del ego, la vanidad y la colocación de sus intereses individuales y grupales por encima del país.
Estamos obligados a recordar que en las regiones donde perdió el chavismo, el régimen coloco instancias paralelas, el caso más emblemático fue la alcaldía metropolitana de Caracas, nombrando un gobierno capital persiguiendo y encarcelando al Alcalde Antonio Ledezma. Los gobernadores electos de oposición en el último proceso les colocaron los mal llamados protectores, les quitaron competencias y recursos, reduciéndolos a ser conserjes y pagadores de nómina.
¿Unas elecciones regionales sirven para qué? Estas no resuelven el problema político institucional, ni el caos económico que agobia a las mayorías nacionales.
Mientras la gente se muere de hambre, de enfermedades no atendidas, sin servicios básicos, con una diáspora creciente, sufriendo y perdiendo vidas, unas regionales con Maduro constituyen una Estafa Agravada.
La prioridad es rescatar el país, la democracia y la libertad, se avecinan nuevos acontecimientos y hechos favorables a ese objetivo; el juego está andando, aunque algunos no vean la bola.
El triunfo de la libertad es un imperativo histórico que cada día está más cerca.
José Luis Pírela / @ joseluispirelar