Excusen los lectores la dureza, pero el 5 de enero la actual Asamblea Nacional pasa a ser una entelequia y el interinato de Guaidó una ficción, por más que intenten maquillarlo con argumentos y leguleyadas.
Lo que se vive en el país es grave y profundo, es un problema increíblemente doloroso, y no existe mecanismo internacional dentro del marco de la institucionalidad y menos haciendo llamados a la democracia y a la constitución venezolana que vaya a sacarnos de la desgracia que habita, por lo menos en las próximas tres décadas.
Una consulta muy popular de carácter virtual “no vinculante” se realizó con la mentira de avivar las protestas contra el régimen genocida y como excusa para extender el interinato del joven “Guaidó”. El proceso inició en modalidad virtual y un día presencial, buscando sumar a parte de la oposición venezolana para la extensión administrativa de él y sus séquitos.
¡Ahora bien, hablemos de datos numéricos! El padrón electoral está conformado por más de 20,7 millones de electores, la referida consulta obtuvo 6,5 millones, una cifra más baja que la del 2017 que fue de 7,6 millones. Esto representa el 32% aproximadamente. ¡Para los guaidolovers es un éxito rotundo!
¿Pero qué pasa con el resto? ¡Los que no fuimos a la consulta! Acaso no van a tomar en cuenta que el restante de la ecuación es decir más de 10,6 millones que representa el 51% del padrón electoral no cree en el autoproclamado presidente y es una forma de rechazo. Tal cual como lo fue con la abstención en las elecciones del 6D para la Asamblea Nacional. Es de analizar este número de lo contrario estarían dando datos inexactos como lo hace y ha hecho el régimen genocida de Maduro con las elecciones del 6D, donde apenas lograron pasar la barrera de los 3 millones y andan alegres por eso.
Las redes sociales pueden soportan cualquier cosa, pero cuestionar a las personas que ha aguantado lo que significa los errores de la Asamblea y sus dirigentes. Hoy protagonistas de ese error están cuestionando a quienes están exponiéndose a participar en métodos democráticos y de negociación o acuerdos tal como lo han manifestado la Unión Europea, los EEUU y el TIAR, como lo es y fue participar en cualquier evento electoral.
De esta consulta muy popular aprendí algo, está minoría representación opositora que muchos defienden, tiene en sus filas con cuotas de poder a chavistas que pertenecieron al gabinete de Chávez y Maduro. Entonces pregunto, ¿no es un chiste el liderazgo de guaidios?
Con ninguno de esos genocidas debemos pactar, el único pacto es negociar su entrega e ir a la cárcel nada más… ¡Usted al defender a su mesías acepta que esas figuras del mal ingresen al factor oposición!
Es que pregunto. Somos 18 millones de opositores y ¿van a escoger a chavistas como parte del liderazgo? ¡Por amor a los clavos de Cristo que racional es eso! Explíqueme por qué no entiendo, ilústreme que soy ignorante… Cómo por ejemplo este caso…
Me es muy difícil comprender cómo el Economista “Rodrigo Cabezas” sale apoyando la «CONSULTA POPULAR», todavía recuerdo sus amplios discursos sobre el proceso revolucionario de Chávez cuando era el presidente que necesitaba Venezuela para transformar la economía y defender a los pobres. También recuerdo cuándo fue designado Ministro de Finanzas en el Gobierno de Hugo Chávez y salía explicando por qué había que quitarles (3 ceros) al Bolívar para convertirlo en un «BOLÍVAR FUERTE».
Como lo dice Abelardo Valenzuela «En política el arrepentimiento es un acto hipócrita que sólo logra buscar salvación personal haciendo creer a su ex adversario que ahora son aliados».
¡Hoy día los guaidolovers están ciegos como los chavistas con Chávez! No admiten críticas, análisis, no hay libre pensar, ni creen en las libertades, además son tan iguales de socialistas y populistas además de corruptos. Pero los políticos están sometidos a examen (reproche) y esa es mi manifestación. Guaidó está raspado apenas llegó a 6,5 millones de 21 millones si resta ¿cuánto queda? Lea ese resultado, el resto no apoyamos al falso de Guaidó, hablamos de más de 10 millones, ni comentar las afirmaciones y sospechas que esos números están inflados.
Como diría el profesor Ricardo Combellas “El interinato de Juan Guaidó me ha recordado la conocida novela de Balzac, La piel de zapa, en la que el protagonista es un ambicioso joven que recibe un pedazo de cuero milagroso que le permite satisfacer sus deseos a costa de agotar su energía vital hasta consumirse en la agonía”
Mientras, el liderazgo opositor sigue fraccionándose sin planes y sin capacidad, pateando botellas vacías y un quítate tú pa’ ponerme yo. Ya con carencia de legitimidad y una sociedad paquiderma como resultado de la improvisación política y partidista.
La única institución que poseía legitimidad, acaba de perderla al no participar con el mecanismo del voto en unas elecciones aunque fueran trucadas, pero se jactan de haber obtenido 6,5 millones en la consulta virtual y muy popular que no tiene relevancia en lo práctico, en lo jurídico y en lo verificable. Con esos votos hubiese tenido la oposición la mayoría nuevamente de la Asamblea Nacional
No puede plantearse una consulta popular a un pueblo cuya medición y aval es con una institución extranjera, esto atenta el principio de territorialidad jurídica. No se puede extender administrativamente las funciones de la Asamblea Nacional vía consulta popular de carácter virtual que fue electa en el 2015 por votos universal, directa y secreta. Me disculpa la señora BLANCA ROSA MARMOL pero eso es un adefesio jurídico, ¿Cómo extender un mandato que se otorgó en el 2015? No existe tal argumento jurídico, lo demás es invento. Nunca he visto como se extiende un mandato a través de una aplicación virtual que va a ser avalado por un organismo externo. No hay asidero jurídico para ello como lo fue en las pasadas elecciones de gobernadores. A menos que pretendan hacer lo que ha hecho la “sastrería jurídica” del TSJ de Maduro, es decir hacer trampa y engañar a la gente.
La soberanía reside en el pueblo y se ejerce a través del voto, un referéndum consultivo no es vinculante. Se está planteando al país que a través de la consulta virtual se le extienda el mandato a Guaidó como un supuesto presidente interino. Por cierto, figura no contemplada en la carta magna, por tanto es un planteamiento antijurídico, a la gente hay que decirle la verdad y dejar de engañarles. No existe un mecanismo vía virtual para extender el supuesto mandato. ¡Ojo no es que quiera y acepte que Maduro esté electo para nada, es ilegitimo igual!
¡Propongo un referéndum revocatorio al liderazgo opositor en todo el país, que nosotros escojamos nuestro liderazgo para legitimar todo!
No hay camino de victoria en la división ni en la espera de soluciones externas. El asunto será dirimido sin duda por los propios venezolanos y no por una consulta muy popular donde hasta los muertos fueron consultados.
Gervis Medina