Un educador que solía ofrecer el pago de intereses altos a quienes le facilitaran divisas, en calidad de préstamo, fue apresado por efectivos del Cicpc de Rubio, luego de que algunas de sus víctimas lograran aprehenderlo en el sector Nueva Bolivia, municipio Junín. El sospechoso permanece a órdenes del Ministerio Público, que está investigando el caso a los efectos de tomar una decisión.
El comisario general Wilmer Uribe, jefe de la delegación estadal Táchira del Cicpc, dijo que ante información que fuera consignada ante la delegación estadal Rubio, por el presunto delito de estafa, se designó una comisión de la Brigada Contra la Propiedad para adelantar las correspondientes investigaciones.
Los funcionarios rápidamente lograron establecer la existencia de doce posibles víctimas, a saber: una administradora de empresas de 40 años de edad, tres comerciantes, de 20, 22 y 34 años; un estudiante de 27 años y un estilista de 31 años; un comerciante de 39 años y una licenciada en Administración de 36; dos comerciantes más, de 35 y 36 años, y una licenciada en enfermería, quienes comparecieron ante la sede policial para presentar la correspondiente denuncia.
Responsabilizaron de los hechos a un ciudadano, identificado como R. A. Cruz Sayago, de 37 años, y oficio docente, que se dedicaba a buscar víctimas entre personas residenciadas en Nueva Bolivia, a quienes les ofrecía una tasa de interés elevada a cambio de que les facilitaran sus divisas, pero luego el hombre no cumplía con su parte.
Una de las víctimas manifestó que le realizó al sospechoso un préstamo de dos millones de pesos colombianos en efectivo y hasta la presente fecha el sujeto no había cumplido con lo acordado. A la sede del Cicpc Rubio acudió una dama, que se identificó como persona afectada, explicando que el número de víctimas es alto. Informó que varias de ellas habían salido a buscar al Profesor y que lo mantenían retenido en una casa del sector Nueva Bolivia, por lo cual una comisión detectivesca se trasladó de inmediato al sitio para proteger su integridad física y, ante el clamor público, los funcionarios logran la aprehensión del sujeto.
Según lo explicado por el jefe policial, se estima que el docente habría afectando el patrimonio económico de las víctimas por una cantidad aproximada a los veinticuatro mil quinientos dólares americanos y treinta y cuatro millones ochocientos mil pesos colombianos. Fue puesto a órdenes de la Fiscalía XXIV del Ministerio Público.
La Nación