Romell Broom, un convicto estadounidense que en 2009 sobrevivió a una ejecución fallida tras dos horas y 18 intentos de inserción de agujas en sus brazos y tobillos, falleció este lunes en Ohio por posibles complicaciones relacionadas con el coronavirus. La noticia fue confirmada por el sistema de prisiones del estado, de acuerdo con la agencia AP.
El preso, de 64 años, hacía parte de una lista de reclusos que se sospecha murieron de la enfermedad y se encuentran a la espera de un certificado de defunción. De acuerdo con las autoridades carcelarias, al menos 124 reclusos han muerto por casos confirmados o probables de covid-19.
Broom fue sentenciado en 1984 a cadena perpetua por la violación y el asesinato de Tryna Middleton, una adolescente de 14 años que secuestró en Cleveland mientras caminaba a su casa. El primer intento de dar muerte a Broom se produjo en septiembre de 2009. La ejecución se suspendió después de dos horas cuando los encargados no lograron encontrar una vena que pudiese soportar la perfusión de sustancias mortales.
El reo sobrevivió y fue devuelto al corredor de la muerte, desde donde intentó revocar su pena de muerte alegando no solo dolores físicos, sino también traumas e impactos psicológicos. Además, sus abogados alegaron que proceder nuevamente con la ejecución de la pena podría incluso violar el precepto legal universal que prohíbe juzgar dos veces el mismo delito. La Corte Suprema de Ohio finalmente rechazó la apelación y la ejecución tenía que realizarse el pasado junio. Sin embargo, el gobernador Mike DeWine emitió un indulto y fijó una nueva fecha, de manera que, de no haber fallecido, Broom habría sido ejecutado en marzo de 2022.
Actualmente Ohio se encuentra bajo una moratoria ‘de facto’ en la aplicación de la pena de muerte, ya que el gobernador DeWine ha dicho que la inyección letal ya no es una opción debido a la incapacidad del estado para encontrar los fármacos necesarios. Asimismo, asegura que los legisladores tendrían que elegir un nuevo método
AP