Julio Alberto Portillo Fuenmayor nació en Maracaibo el 1° de noviembre de 1944. Abogado (L.U.Z., 1971), fue licenciado en estudios internacionales (U.C.V., 1981), profesor universitario, gerente público y escritor (orador, ensayista). Realizó sus estudios secundarios en el Colegio “Gonzaga” de Maracaibo, con los padres jesuitas; su doctorado en derecho en la Universidad del Zulia (1977), con la tesis “Personalización del poder y el poder personal en Venezuela”; sus estudios de postgrado en ciencia política en las universidades de París y de Roma, en el Instituto “Antonio Gramsci” de Roma y en sociología del desarrollo en la Universidad de París.
Fue el único venezolano miembro del Comité Ejecutivo Mundial de la Asociación Internacional de Ciencia Política, IPSA (1979-1982) con sede en Ottawa y dependiente de la UNESCO, también fue docente de introducción a la política en el Colegio Universitario “Francisco de Miranda” de Caracas (1975-1993), profesor de Derecho Internacional Público, Derecho Constitucional, Aspectos Prácticos de la Diplomacia y Negociaciones en la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela desde 1992, profesor del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (IADEN) y de todas las escuelas superiores de las Fuerzas Armadas Nacionales, profesor de Derecho Internacional Público y Ética en URBE, cónsul general de Venezuela en Río de Janeiro (1983-1984) y presidente de la Fundación Zuliana para la Cultura en dos ocasiones, institución que agrupa a los zulianos residentes en Caracas.
Fue presidente de la Academia de Historia del Estado Zulia (2009-2011) y el 24 de octubre de 2009, el gobernador Pablo Pérez Álvarez, lo juramentó como secretario ejecutivo de la Junta Conmemorativa del Bicentenario de Rafael María Baralt, la cual estuvo presidida por monseñor Ubaldo Santana Sequera, Arzobispo de Maracaibo. Miembro de número fundador de la Academia de Ciencias Jurídicas y Políticas del Estado Zulia (2015). Fue designado mediante concurso Cronista Oficial del municipio Maracaibo para el período 2018-2022, pero fue destituido arbitrariamente en septiembre de 2019.
Autor de varios libros sobre las relaciones diplomáticas de Venezuela con Cuba, Brasil, República Dominicana y Panamá. Su primer libro versó sobre un estudio de las “Gárgolas de Maracaibo” donde destacó la presencia en la arquitectura civil, de ese elemento en las casas del Maracaibo de principios de siglo. Realizó la recopilación de 56 discursos de 42 autores, conjuntamente con Nerio Rincón Pirela, en un libro titulado “Momentos solemnes del Zulia en el siglo XX”, el cual constituyó una verdadera antología de la elocuencia en la región zuliana.
De la misma manera, publicó una obra titulada “La faz de Urdaneta”, iconografía del héroe zuliano, donde dio a conocer un interesante daguerrotipo del prócer, prácticamente la única fotografía que se conoce de este general de la independencia. Su obra sobre el pintor zuliano Manuel Puchi Fonseca con el título “Cuando el arte se hace pasión”, en coautoría con Norka Valladares, reveló documentos de los archivos de ese artista que eran desconocidos, además de rescatar y restaurar la obra “El último beso” y sobre todo, dejó esclarecido para la historia regional el hecho de que el diseño del Escudo del Zulia pertenece a Puchi Fonseca.
En su libro “El glorioso ayer” se recuperaron casi 287 fotografías desde 1870 hasta 1935 sobre la ciudad de Maracaibo, un auténtico aporte a la historia de la ciudad, cuyos originales pertenecen a coleccionistas privados, a archivos y a otras instituciones, donde se demostró la tesonera labor de 33 fotógrafos catalogados por temas, donde la fotografía fue reunida con un material literario importante para la memoria del país, que “nos reencuentran con la primigenia necesidad de revisar lo que ayer fuimos y hacia donde nos proyectamos”, según consideración del poeta Jorge Govea; la aceptación de este libro, originó tres ediciones consecutivas. La reedición de su primera obra en 1994, volvió a llamar el interés por las “gárgolas”, elemento de la arquitectura tradicional marabina, que según Humberto González es la primera investigación sobre el tema en América Latina.
Fue curador de la obra en dos tomos “Diccionario General del Zulia”, surgida de los archivos de la Fundación Centro de Investigaciones “Agustín Millares Carlo” (FUNDAMIC). Articulista del Diario “El Nacional” desde 1990 y así mismo, de “El Globo” de Caracas, “El Impuldo” de Barquisimeto, “La Verdad”, “Panorama” y “El Regional del Zulia”, además del Listín Diario de Santo Domingo y Corresponsal Internacional de la Radio Nacional de México.
Fue representante de Venezuela en varios congresos internacionales. Considerado un orador elocuente y emotivo, así como encendido a la hora de reclamar con justicia los derechos del Zulia, fue orador de orden en el día de la ciudad de Maracaibo en dos ocasiones (2015 y 2017) y en múltiples intervenciones conmemorativas. Fue director de la Escuela de Estudios Políticos de la URU y director del Museo Arquidiocesano de Maracaibo, el cual restauró.
Autor de otros libros: Aldabas de Santo Domingo, Barquisimeto: brumas de otra época y Barinas: solar de nostalgia. Curador de libros sobre la Familia Zingg-Aranguren y otro sobre escritos del periodista zuliano Ciro Urdaneta Bravo.
sultanadellago.com
Desde la sala de redacción de este Diario, lamentamos profundamente la partida de quién por muchos años formó parte de nuestros destacados columnistas, llegue hasta su familia nuestra más sinceras palabras de pesar por tan irreparable perdida.
El Econ. Saady Bijani miembro del movimiento Zulia Libre, donde el Dr. Julio Portillo era parte fundamental, expresó sus palabras de pesar en su cuenta oficial de Twitter