Vecinos de la parroquia San Agustín advirtieron con tiempo sobre el riesgo de colapso de la pasarela, pero las autoridades no hicieron la inspección antes que cayera el puente peatonal este lunes 4 de enero.
Uno de los ciudadanos de la parroquia comentó durante una entrevista con el periodista Joan Camargo, que al transitar por ese sitio ya se observaban grietas y algunos tenían miedo al pasar por ahí.
“Era bastante crítico. Ya tenía grietas en el piso. Cuando uno pasaba por ahí ese puente temblaba. A uno le daba miedo pasar porque uno estaba claro que de un momento o a otro esto iba a acontecer”, expresó.
Las denuncias de los habitantes de la parroquia San Agustín tenían tiempo, ya que muchos habían dicho por Twitter que “la pasarela iba hundiéndose día a día en una sección y ningún funcionario supervisaba el problema”.