Las injusticias contra los trabajadores de empresas que están bajo el control de Nicolás Maduro continúan. En esta ocasión al menos cinco empleados de la compañía Alimentos Kellogg’s fueron suspendidos por realizar una protesta para exigir mejoras salariales.
Los trabajadores de la planta ubicada en Maracay, estado Aragua, protestaron el pasado 4 de enero contra los bajos salarios que reciben y por las violación de la contratación colectiva.
Los manifestantes denunciaron que están recibiendo salarios de 300 mil bolívares semanales (unos Bs. 1.200.000 al mes) lo que equivale al cambio del Banco Central de Venezuela (BCV) a un dólar mensual.
La empresa Alimentos Kellogg’s sumaba casi seis décadas en el país cuando en 2018 sus propietarios informaron que cesarían sus actividades debido a la crisis económica, política y social por la que atravesaba y atraviesa Venezuela.
Tras el cierre, el gobierno de Maduro hizo público que comenzaría la expropiación y la toma de operaciones de la empresa, cuya sede y maquinarias se encuentran ubicadas en la urbanización industrial San Jacinto en Maracay.