«La industria petrolera se incorporó al progreso de Venezuela al comenzar su producción el día 31 de julio de 1914 en el Zumaque I, el pozo que inició la era de la producción comercial del país». Esta frase, escrita en un podio ubicado en una de las instalaciones de la empresa estatal Pdvsa en el estado Zulia, muestra la gran importancia que esta región aportaba a la economía nacional. Pero a 106 años de la primera vez que salió petróleo en el lugar, hoy muestra una estrepitosa caída en su producción mientras derrama el crudo en costas y calles.
Los habitantes de la región zuliana denuncian la incapacidad que tiene Petróleos de Venezuela para contener los derrames petroleros, especialmente en la cuenca del lago de Maracaibo, los cuales afectan al ecosistema, a la pesca y al turismo. Sin olvidar que también se han evidenciado afectaciones a la salud de pescadores e indígenas que viven en los palafitos.
«Hermano presidente, si en cualquier momento le llega este video para que usted vea la forma en cómo vivimos diariamente. Ya tenemos 15 años con los derrames de petróleo. Hermano presidente Nicolás Maduro le pendimos una ayuda, le pedimos su mano como amigo, como revolucionario. Como dijo nuestro comandante Chávez, ´donde está la unión, está la fuerza´. Necesitamos su presencia, mire cómo estamos. Soy un joven de 41 años, pescador, hago vida en el municipio. Mire las embarcaciones, mire las orillas de la playa como se han perdido. De la pesca es que sobrevivimos», dijo el pescador Juan Rodríguez desde el sector El Horcado, en el municipio Lagunillas, en la costa oriental del lago.
Mientras lava sus redes de pesca para quitarles el petróleo, Juan denuncia a través de un video que transcendió en las redes sociales, que ninguna autoridad política o la propia petrolera estatal se han hecho presentes para atender la crítica situación que ha dejado a cientos de pescadores en riesgo de perder su única forma de sustento.
Pero no solo Lagunillas padece de los estragos del crudo derramado. En el estado Zulia hay entre 15 y 17 mil pozos de petróleo activos e inactivos, de los cuales más de 5.000 se ubican en el lago de Maracaibo; más de 14 mil kilómetros de tuberías enterradas y 200 estaciones de flujo; además de una gama extensa de oleoductos ubicados en tierra. Sus continuas filtraciones han llegado a los municipios Baralt, Valmore Rodríguez, Cabimas y Santa Rita; pero también al otro lado del puente Rafael Urdaneta, al municipio San Francisco y a la capital, Maracaibo, especialmente a los palafitos en Santa Rosa.
Hoy, de las tuberías obsoletas, corroídas y con perforaciones debido a la falta de mantenimiento preventivo han salido miles de fugas de petróleo que han llegado a tener una extensión de los 10 hasta los 40 kilómetros en la costa del lago.
En la zona existen también 20 granjas camaroneras que producen incluso para la exportación, por lo que necesitan el agua del lago, pero cuando hay derrame se contamina y afecta la calidad de la producción. Los dueños de las camaroneras de mayor tamaño deben invertir recursos para filtrar el agua, pero a los más pequeños se les dificulta hacer lo mismo, por lo que deben dejar de operar.
El crudo ha llegado a los potreros y afectado el pasto para el ganado bovino, especialmente en Cabimas, Ciudad Ojeda, La Concepción y otras zonas de la costa oriental. En estas áreas han ocurrido incidentes en las estaciones de petróleo, debido a que las fuertes lluvias que han inundado las zonas han llevado el crudo a las calles de los poblados.
Pdvsa muestra una infraestructura en malas condiciones debido a años de desinversión y falta de mantenimiento, situación que empeoró con la aplicación de sanciones petroleras por parte de Estados Unidos en 2018. Esto ha generado como consecuencia la ocurrencia de cientos de incidentes tales como desborde del crudo en los tanques, derrames en tuberías, incendios y paralización completa de las operaciones en las refinerías. Por otra parte, la caída de la producción petrolera en los últimos siete años al pasar de 2,5 millones de barriles diarios (b/d) a 450.000 b/d se ha hecho sentir con mucha más fuerza en Zulia, la que alguna vez fue la región petrolera por excelencia no solo en Venezuela sino en el mundo.
De las cuatro divisiones de Pdvsa, la de occidente y especialmente el estado Zulia llegó a producir por si solo más de 2 millones de b/d antes del año 2000, cuando el total alcanzó los 3,2 millones de b/d. A medida que fue bajando la producción, la cifra pasó de 1,5 millones de b/d en 2001 a apenas 95.000 b/d en noviembre de 2020. Hoy este volumen puede ser menor.
Tal Cual