El engendro y su régimen están, por acción y omisión, en una completa decadencia; sufre desde hace tiempo una pérdida de fuerza y su importancia para la sociedad es “nula absolutamente”. No hay espacios para recomponerse; su estructura gubernamental está colapsada porque hay ausencia absoluta de respuestas a los graves problemas de la sociedad que generan, simultáneamente, un rechazo apocalíptico a todo aquello que constituye la filosofía de acción de las ñángaras en el poder y también para los que simulen su apoyo, aunque éste parezca imperceptible.
Tienen sobre sus espaldas dos (2) elecciones consideradas por la población venezolana (90%) y por la comunidad internacional (60 países + la OEA, la UE y todos los organismos internacionales de los DD. HH, entre ellos el de la ONU) como fraudulentas, y aun así, persisten en la confrontación política y en la persecución implacable contra todo aquello que “huela” a oposición. La AN, la verdaderamente reconocida, la que dirige valientemente el Ing. Juan Guaidó y todos los diputados que la integran; podemos considerar que es la única fuente “esperanzadora de cambios” en la cual el pueblo está confiando, y que está dispuesta a acompañar, hasta el final, para hacerlo realidad, en tiempo y espacio; esperamos, que ese tiempo sea lo más corto posible; ya es insostenible ésta situación donde priva como filosofía de acción del régimen el: hambre, la miseria y la muerte.
El ocaso del engendro y de su régimen es evidente, solo tenemos que observar la actitud revanchista de muchos de quienes forman parte de ese mamotreto llamado PSUV; ellos se desmarcan, sin ningún tipo de rubor moral, del pobre desempeño que han tenido en el desmadre causado al pueblo venezolano en estos 21 años del régimen en el poder. Qué moral tiene el “Psiquiatra de la revolución” Jorge “Goebbels” Rodríguez, quien funge como Presidente de la ilegítima e ilegal AN que juramentaron el pasado 5 de enero, para exigir una investigación sobre el comportamiento de los dirigentes de la oposición; sería un buen momento para aprovechar, este momento de engaño y de mentira, donde él se mueve como pez en el agua, para decirle a los venezolanos donde está el dinero que se “embolsillaron” la gran mayoría (entre otros llamados “rojitos”) de los que hoy lo acompañan como diputados en ese “antro delincuencial” que preside. El país y todas las instituciones democráticas y honestas que la conforman quiere saber ¿dónde están los 1.500.000.000.000.000,00 (un billón y medio de $ que desaparecieron de las arcas del Estado en estos 21 años de gestión)?
Una AN sin ningún tipo de respaldo interno ni externo, está en igualdad de condiciones del engendro; ellos no saben qué hacer, tienen el gobierno, pero no tienen el poder de resolver los problemas y cada vez se hunden en el estiércol por sus propias decisiones, huyen hacia adelante. Además de la decisión de investigar a Guaidó; por cierto, quien dirige esa comisión es un señor que se apellida BRITO, que estuvo en Barranquilla con otros diputados, reunidos nada más y nada menos que con el testaferro del engendro ALEX SAAB, que hoy está a punto de llegar a los EE.UU para que rinda cuenta a la justicia por el vínculo siniestro (terroristas iraníes, turcos y otros), pero de mucho dinero que sostenía con el hoy también solicitado por el mismo país, con recompensa de 15 millones de $; también han tomado la decisión de retomar la persecución de los medios de comunicación; en nuestro país son contados con los dedos de la mano y sobran dedos, los medios de comunicación realmente independientes; eso es, el comunismo en todo su esplendor.
En el ocaso del engendro también tiene un rol estelarísimo la FAN; ¿quién duda que el alto mando militar es impulsor del fracaso del engendro y de su régimen? Ellos aceptaron de rodillas que los cubanos gobernaran el país y permitieron que el G2 cubano asumieran las riendas de la totalidad del gobierno. La FAN entregó a los cubanos la soberanía nacional, violando irresolutamente lo que están obligados a cumplir: la Constitución Nacional. Además, son protagonistas in situ de todo el espectro de corrupción que desfalcó las arcas del tesoro nacional y que tiene al pueblo al borde de la muerte; son los únicos que podrían evitar el ocaso, pero lamentablemente para ellos es tarde.
El ocaso del engendro no tiene espera, está con luz incandescente brillando en todo el espacio nacional y su reflejo extrapola fronteras; las alarmas están encendidas en todas las organizaciones internaciones que tienen el poder de defender la democracia y las libertades en el universo. Venezuela está en la mira, el engendro está en la mira, los militares de alto rango están en la mira, los miembros del PSUV están en la mira. Podrán salvarse de un paludismo, (por cierto, está en todo su esplendor en el país) pero no de los tribunales internacionales y allí van a pagar cara la osadía de pretender perpetuarse en el poder. En los próximos días caerá el engendro y su régimen; no hay posibilidad ninguna de permanecer en el poder, se agotaron los espacios de una posible recuperación, por la sencilla razón de que el comunismo cumplió con su meta primordial: la ruina absoluta de la sociedad venezolana en todo su estamento estructural; la complejidad del daño es irresoluta y mortal.
Marlon S Jiménez García
@marjimgar