¿Sientes con frecuencia hinchazón abdominal? ¿Te encuentras dentro del elevado grupo de personas que acuden al médico por este problema? Aunque no es grave, sí que es muy molesto y padecerlo perjudica la calidad de vida del paciente.
Se sabe que un cambio en la dieta puede convertirse en el mejor tratamiento de los gases. Por tanto, conocer los alimentos que producen gases y, en consecuencia, evitarlos, se convierte en una necesidad. Al igual que conocer algunos remedios o soluciones que alivien las molestias.
¿Qué son los gases?
En medicina se habla de meteorismo para hacer referencia a la aparición de síntomas relacionados con la presencia de gas en el intestino. Se puede dar bien por un exceso de aire intestinal o por un aumento de la sensibilidad del intestino al gas.
Síntomas
La presencia de meteorismo puede manifestarse por la presencia de gran cantidad de eructos que es el aire eliminado a través de la boca. Éste suele ser aire del estómago. Otros síntomas habituales son la distensión del abdomen, que incluye ruidos intestinales y ventosidades. Además, puede producir dolor provocado por la mayor sensibilidad del intestino al gas.
¿Qué nos lleva a tener gases?
Los gases no son una enfermedad en sí. Más bien es un síntoma de otras patologías. Entre éstas podemos destacar:
En otras ocasiones no es un síntoma de una enfermedad. Los gases pueden estar provocados por la ingesta de aire al comer muy rápido. También por situaciones de estrés o el consumo de bebidas con gas o alimentos que producen gases. De esto último, hablamos a continuación.
¿Cuáles son los alimentos que producen gases?
Aunque la evidencia científica relacionada con los alimentos concretos que producen gases es muy pobre, podemos tener presente una serie de recomendaciones nutricionales generales que pueden facilitar la selección de los alimentos.
1. Lácteos. Hay que evitar, fundamentalmente, los quesos grasos y curados. Además de los yogures con frutas, con cereales o frutos secos. Es mejor tomar los productos lácteos semidesnatados.
2. Carnes, pescados y huevos. Hay que evitar los productos de charcutería y vísceras. En cuanto a las carnes, mejor la de pavo y pollo. Y, a la hora de cocinar, mejor cocida o asada. Evitar los fritos o los rebozados. En cuanto a los huevos, mejor escalfados, pasados por agua, duros o en tortilla francesa.
3. Cereales, legumbres y tubérculos. Hay que evitar o disminuir el consumo de pan fresco recién horneado tipo baguette o la pasta poco cocida. Dentro de nuestra dieta mediterránea, es fundamental tomar legumbres, pero las habas, alubias, garbanzos o lentejas son muy flatulentas. Por tanto, a la hora de consumir las legumbres mejor tomarlas en purés o bien pasadas por el “chino”.
4. Verduras y hortalizas. Evidentemente, hay que consumirlas. Pero algunas como la col, la coliflor, repollo, alcachofas, espinacas, acelgas o lechuga producen muchos gases. Se pueden consumir este tipo de verduras una vez por semana en forma de menestra o panaché de verduras. Hay que evitar el uso de tomate, apio y zanahoria en las ensaladas. Si se toma tomate, mejor pelado.
5.Frutas. Por supuesto, es necesario consumirlas. Pero hay que evitar tomar pasas, albaricoque, piña o ciruela por ser alimentos que producen gases. A la hora de consumirlas, mejor tomar frutas maduras y peladas. O en zumos de frutas naturales y sin gas.
6. Grasas y condimentos. Evitar fritos, mantequilla, mayonesa o frutos secos. La pimienta, tanto negra como blanca, el pimentón o la guindilla es recomendable no tomarlos. Sí se puede tomar sal o hierbas aromáticas.
7. Azúcares, dulces y bebidas. Evitar el chocolate, bollería industrial, galletas integrales. Sustituir por la miel o la repostería casera con poco aceite. En cuanto a las bebidas, evitar las gaseosas, refrescos de cola, cerveza o vino tinto casi prohibidos. Mejor agua, infusiones o caldos vegetales.
Tu Equilibrio y Malestar