Alejandro Rebolledo explicó por qué el régimen de Maduro intenta impedir extradición de Alex Saab
Alex Saab, empresario colombiano señalado de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro, detenido en junio de 2020 en Cabo Verde y cuya extradición a Estados Unidos podría darse en cualquier momento, es considerado por conocedores del tema como un “personaje muy importante” dentro del esquema de corrupción del régimen venezolano. Pero su relevancia en el complejo mundillo del crimen iría más allá. Se le cree, incluso, una “ficha clave” para la seguridad nacional de EEUU.
Así lo estima Alejandro Rebolledo, magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela en el exilio y experto en asuntos de lavado de activos, para quien el interés de EEUU por lograr el traslado de Saab a este país tiene “muchas razones de fondo”. Por lo tanto, a su juicio, verlo como “un simple testaferro puede ser un grave error”.
Tesis de que Saab es un “intermediario” de la dictadura chavista
Rebolledo, radicado hoy en el sur de la Florida, sostiene la tesis de que Saab es un “intermediario” de la dictadura chavista con países como Irán, declarado enemigo de EEUU, y “todo lo que sabe de la forma cómo se financian los grupos terroristas de esa nación del Medio Oriente”, no podría pasar desapercibido por Washington.
“Irán ha dicho que los norteamericanos no estarán seguros ni en su casa. Por eso, la información que debe tener el señor Saab es de vital importancia”, dijo Rebolledo, quien se remontó al ataque dispuesto por la Casa Blanca, que produjo la muerte del general Qasem Soleimani, alto mando militar iraní acusado del asesinato de “cientos” de estadounidenses.
La acción bélica perpetrada a principios de 2020 provocó un amplio rechazo en Irán, cuyo máximo líder, el ayatola Alí Jamenei, prometió una “venganza severa contra los criminales”, que produjeron el “martirio” de Soleimani.
Saab tendría información crucial sobre presuntos “acuerdos secretos” entre el régimen de Maduro e Irán que afectarían la seguridad de Estados Unidos y la región.
“Hay informes de inteligencia de la DEA y la CIA” sobre ese aspecto, afirmó el letrado venezolano.
Más sobre Saab
Entretanto, una investigación periodística de los medios El Tiempo y Armando.info asegura que Saab transó por el mundo el oro venezolano, comercializó petróleo y hasta importó gasolina iraní.
En definitiva, según la pesquisa de esos medios, el colombiano se habría convertido en “su ministro de Finanzas en la sombra” y en el “vehículo” para esquivar las sanciones financieras que Donald Trump impuso al régimen chavista desde 2018.
Desde la perspectiva de Rebolledo, el empresario de origen libanés “manejaba negocios de alto nivel” no solo con Irán, sino también con China, Turquía, Rusia y Malasia, países con los que el régimen de Nicolás Maduro mantendría “negocios oscuros”.
Saab habría tenido movimientos bancarios en Suiza, Antigua y Barbuda, país que en 2014 le dio una especie de pasaporte diplomático, según la investigación periodística.
Se dice que sus colaboradores movieron decenas de compañías de papel a Emiratos Árabes y Turquía, jurisdicciones aún más difíciles de fiscalizar, con movimientos bancarios a través de Rusia, Bulgaria, países de África y más recientemente Irán, en el caso de la compra de gasolina.
Saab representaba al Fondo Global de Construcción, una compañía privada con presencia en Colombia, Venezuela, Ecuador, pero cuya propietaria final era otra sociedad registrada en la isla mediterránea de Malta.
El reportaje expuso que al llegar Maduro al poder transformó al barranquillero (Barranquilla es una ciudad del Caribe colombiano) en su principal contratista. Y, más recientemente, lo convirtió en el hombre que orquestó operaciones por cientos de millones de dólares para suministrar alimentos de mala calidad, destinados al programa estatal conocido como Clap.
Armando.Info, especializado en periodismo de investigación, durante años había documentado los negocios de Saab en Venezuela.
El medio había revelado en 2017 que a través de Group Grand Limited, registrado en Hong Kong, controlaba, casi desde su nacimiento, el millonario suministro para el programa de los Clap con el que Maduro vende alimentos subsidiados a la población a cambio de un mayor control político y social.
Además, Saab habría sido la ficha usada por Maduro para comprar diputados, hasta entonces integrantes de las filas de la oposición al chavismo, que finalmente le dieron la espalda a Juan Guaidó.
Negociar rebaja de pena
Rebolledo está “convencido” de que Saab, cuando finalmente sea extraditado a Estados Unidos, debe negociar con las autoridades estadounidenses “por su información”.
“Recordemos a Marcelo Odebrecht, que dijo que no iba a negociar, pero al ver la condena que le iban a imponer, habló y salieron varios expresidentes involucrados en ese esquema de corrupción”, dijo el magistrado del TSJ.
Sobre ese tema, Rebolledo añadió que si a Saab le dijeran que su pena podría ser entre “20 o 30 años de cárcel, él puede negociar, hablar, e incluso pueden protegerlo aquí en EEUU”.
En vista de esa posibilidad, el régimen de Nicolás Maduro – según personas cercanas al caso y el mismo Rebolledo- está haciendo “hasta la imposible” para que no extraditen a su “hombre de confianza”.
“Lo nombraron embajador plenipotenciario en África para tratar de frenar su extradición”, argumentó el magistrado.
Extradición y proceso judicial
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reaccionó de inmediato a la decisión del Tribunal de Apelaciones de Cabo Verde de aprobar la extradición del colombiano a EEUU.
Un avión oficial despegó el 5 de enero desde Virginia con fiscales para que se hicieran cargo del trámite final de traslado del acusado a territorio estadounidense
Si es ratificada la decisión del Tribunal Supremo, Saab saldría rumbo a Miami para quedar a disposición de una corte en donde enfrenta ocho cargos que los involucran con el lavado de alrededor de 350 millones de dólares.
Según la acusación, Saab habría blanqueado dinero de cuentas venezolanas a través de bancos estadounidenses, aprovechando el sistema de cambio establecido por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El Departamento de Justicia apunta que Saab habría sobornado a altos funcionarios del Gobierno venezolano para “obtener ventajas injustas, incluyendo la aprobación de documentos falsos y fraudulentos relacionados con la importación de materiales y bienes de construcción”.
Además, las autoridades norteamericanas aseguran que entre 2014 y 2015 el implicado habría realizado millonarias transferencias a cuentas de un establecimiento bancario del sur de Florida.
Asimismo, el Departamento del Tesoro de EEUU aseveró que Saab se benefició de varios “contratos sobrevaluados”, incluidos los del programa gubernamental de subsidios alimentarios de Venezuela, y participó en operaciones ilícitas con el oro de ese país.
Miami Mundo | Diario Las Américas