La pandemia del coronavirus cambió el modo de vivir de los ciudadanos de todo el mundo, ya que debieron adaptarse a una nueva modalidad que implica uso de mascarillas, lavado frecuente de manos y el distanciamiento social. Una situación extraordinaria como esta es motivo de que las personas vivan más estresadas.
Tan es así, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la pandemia también representa una afectación a la salud mental de las personas. Precisamente, Japón no escapa de esta realidad, porque es reconocido como un país con un alto nivel de estrés antes de la pandemia.
Es una sociedad tan estresada, que allí se registra el “karoshi”, lo que significa muerte por exceso de trabajo y este fenómeno social está reconocido en Japón desde 1987. Muchos japoneses adoptan la costumbre de quedarse más tiempo después de su hora de salida en el trabajo o no irse a casa antes que sus jefes.
Un empresario en Japón fue visionario antes de la pandemia y abrió un sauna individual para que los clientes liberarán su nivel de estrés, pero después de la pandemia se convirtió en un “boom”. Esto se debe a que los japoneses buscan momentos para descansar por el estrés laboral y por el estrés que también representa el coronavirus.
Este negocio se adapta a la realidad actual porque al ser individual se previene la propagación del virus. Su diseño fue inspirado en el estilo filandés “Solo Sauna Tune”, espacio en el que los clientes se relajan y disfrutan del calor del agua, así como de las piedras calientes. Este lugar ganó tanta popularidad en poco tiempo que las reservas se agotan a las pocas horas.
El estrés no solo golpea a países como Japón que se perfila como uno de los más estresados del mundo. En el caso de Latinoamérica México se ubica como uno de los países donde el estrés laboral provoca el 25 % de los infartos al año, según la OMS.
En este sentido, la edición Belleza de Stylebook.mx destaca en una de sus reseñas: “los vapores del sauna ayudan a abrir los poros para que toda la suciedad que se acumula en la piel pueda salir. Además, incrementa la circulación de la sangre, lo que se traduce en una mayor oxigenación y regeneración celular”.
La individualidad gana espacio
Antes de la pandemia, los japoneses se estaban dedicando a frecuentar lugares que no impliquen aglomeración de personas como la propuesta de Daisuke Kawase con su sauna individual. Inclusive se espera que, al terminar la pandemia continúe la tendencia de evitar la concentración de personas en el país asiático.
Esto lo estudió el Gobierno japonés desde 2018, cuando estimaron en sus proyecciones que el porcentaje de hogares con una sola persona en Japón crecerá al 40% para el 2040. En sus proyecciones de 2005 estos hogares representaban el 30% de la población.
DC