De un balazo en la cara fue asesinado en el interior de su negocio un comerciante de nacionalidad venezolana que opuso resistencia a un atraco por parte de dos sujetos que lo despojaron de dólares y pesos colombianos.
El hecho se produjo en la población de Orope, municipio García de Hevia del estado Táchira, donde el comerciante fue atacado sin contemplaciones por los sujetos que se movilizaban en una motocicleta.
Tras dispararle le quitaron el dinero, producto de las ventas del día, el cual guardaba en un «koala».
Según se conoció en medios policiales, el crimen fue cometido en horas de la noche del pasado viernes, en el establecimiento denominado “Comercial Orope”, ubicado en la calle principal de esa localidad, propiedad del ciudadano José Gregorio Yáñez Pabón (43), quien, según lo manifestado por algunos vecinos, su muerte fue inmediata tras el plomazo que tuvo salida por la zona craneal.
Al lugar de los hechos acudieron en primera instancia comisiones de la Policía Estadal y Guardia Nacional Bolivariana, para indagar sobre la manera como ocurrió el crimen y al mismo tiempo prestar seguridad en el local, mientras hacían acto de presencia los funcionarios de la Base Contra Homicidios del Cicpc, delegación de La Fría, que se encargaron de las investigaciones, el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, para la respectiva autopsia.
Los homicidas fueron tienen edades comprendidas entre los 25 y 30 años, que llegaron a bordo de una motocicleta, marca GN, color azul.
Los mismos se hicieron pasar por clientes, simularon estar interesados por los precios de algunos artículos. Así identificaron al dueño que acostumbraba a vender sus productos en dólares y pesos colombianos.
Se dijo que Yáñez Pabón opuso resistencia y se aferró al bolso, por lo que uno de los sujetos, con el arma de fuego que portaba, le disparó directamente al rostro, causándole la muerte. Los hombres rápidamente emprendieron la huida en la motocicleta, posiblemente trasladándose hasta la zona de frontera con Colombia, próxima al lugar, para de esta manera evadir la acción de las autoridades. De hecho, minutos después de conocido el robo y homicidio, los cuerpos de seguridad de Orope desplegaron un operativo por toda la zona, sin lograr ubicar a los ladrones homicidas.
Se presume que los dos atracadores tenían conocimiento de la manera como el comerciante laboraba, ya que llegaron directamente en busca del bolso con el dinero, lo cual hicieron una vez que pudieron acercarse lo suficiente a la víctima, que tal vez,por tratarse de una persona de contextura fuerte, pensó que podría dominar la situación.
Es de destacar que la víctima se había ocupado en instalar sistemas de seguridad en el negocio para protegerse de cualquier acción delictiva, y no solo contaba con seguros especiales para las puertas y sistemas de alarma, sino que además había instalado, tanto en la parte interna como en la parte externa, cámaras de seguridad que grabaron todo lo ocurrido, desde el momento que los delincuentes llegan a la comercial, hasta el instante en que cometen el crimen y se apoderan del koala, contentivo de una suma de dinero que aún no ha sido calculada. Las filmaciones están en poder de los investigadores y serán puntuales para lograr la identificación de la pareja de atracadores y la motocicleta que tripulaban.
La Nación