Eric Ondarroa, director general de la Fundación Arturo Uslar Pietri, aseveró este miércoles que los venezolanos no pueden seguir dependiendo de una bolsa Clap ni de un plato de sopa. En el marco de la graduación de 80 nuevos emprendedores de la Casa del Lápiz, subrayó que están obligados a seguir formando a los caraqueños de los rincones más olvidados de la capital para que puedan superarse por si mismos.
«Hoy desde la Fundación Arturo Uslar Pietri estamos llegando a siete mil egresados de nuestro programa Casa del Lápiz. Son siete mil venezolanos que han encontrado en la educación la ruta para superar la adversidad que hoy enfrenta el país», apuntó el portavoz de esta institución.
Durante el acto de graduación encabezado por el presidente ejecutivo de la mencionada fundación, Antonio Ecarri, Ondarroa detalló que sigue compenetrados con los más vulnerables de las parroquias populares del municipio Libertador de Caracas.
Sobre este particular, detalló que los nuevos egresados de Casa del Lápiz, provenientes de Antímano, Caricuao, La Vega, San Juan y Macarao; se formaron en siete diferentes oficios, con lo que ahora pueden ganarse la vida de forma digna. «Nuestros ciudadanos, hoy, producto de su esfuerzo y su formación pueden sacar a su familia adelante», agregó
Ondarroa antes de finalizar, y en sintonía con la gestión que por casi una década suma Ecarri en Caracas, puntualizó que seguirán recorriendo cada rincón del municipio Libertador y prometió una Casa del Lápiz a cada rincón de la ciudad capital.
«Son más de ocho años sembrando educación, dejando esperanza para nuestra gente y no vamos a descansar hasta convertir a Caracas en territorio de la educación. Esa es nuestra meta y nuestro objetivo y en eso estamos trabajando día a día sin descanso», aportó.