La mansión de la herencia de Pau Donés se convierte en un problema

En junio hará un año que el cantante de Jarabe de Palo falleció a causa del cáncer y, sin embargo, su familia no consigue vender la mansión de la Vall d’Arán que él mismo ya había dejado en venta antes de morir.

Cuando a Pau Donés le dijeron que ya no había nada que hacer en la “explosión” (como el lo llamaba) de su cáncer, el compositor se puso manos a la obra para dejarlo todo bien atado para que sus herederos lo tuvieran fácil una vez él ya no estuviera.

Pau le dejó a su hermano Marc su discográfica ‘Tronco Records’ con la que editaban los éxitos de Jarabe de Palo. Antes de morir, Pau nombró administrador único y accionista a Marc para que todos esos beneficios (200.000 euros en 2019) fuesen a parar a sus manos.

En el sector inmobiliario, el artista tenía varias propiedades que fue adquiriendo a lo largo de su trayectoria personal entre las que destacan un piso en pleno centro de Barcelona, una casa en Formentera, otra en Huesca y la joya de la corona, su mansión de la Vall d’Arán.

Dicha mansión ha sido el refugio final de Pau en los Pirineos y también donde se rodó el documental “Eso que tú me das”, su entrevista final con Jordi Évole así como el último videoclip conocido de Jarabe de Palo “Misteriosamente hoy” en el cual Pau aparece andando por su terreno junto a su perro Fideos.

El caso es que en octubre de 2019 Pau Donés puso a la venta esta casa a 10 minutos de Vielha y a 20 de la estación de esquí de Baqueira Beret por un valor de 2.300.000 euros. Con este precio el inmueble no ha podido ser vendido dos años después pero, según recoge Vanitatis, los herederos del cantante no tienen intención de bajarle el precio dado que se encuentra en un marco único de la naturaleza.

El anuncio recoge que la mansión es, quizá, la más espectacular de todos los Pirineos y la describe así: “La residencia principal tiene un hermoso plan de concepto abierto con sala de estar, cocina y comedor con enormes paredes de vidrio con vistas a las majestuosas montañas. El dormitorio principal con espectaculares vistas a la montaña es grande y espacioso y tiene un baño central abierto. En el jardín de 6.000 m² con vistas asombrosas hay una Casa del Árbol hecha a mano para los niños. Es seguramente la cima en la Val d’Aran. Las vistas, la calidad de la construcción, el espacio, el ambiente, simplemente no se puede hacer justicia en palabras”.

Pau compró esta casa en el año 2000 cuando eran solo tres bordas para ganado y la reformó a su gusto en cada detalle fusionando el clásico toque de masia rural catalana con inspiraciones modernas que hacen de esta mansión una preciosidad, eso sí, poco asequible a las mayoría de la gente.

Por lo visto los herederos del vocalista no tienen prisa por vender dado que el precio se sigue manteniendo, también cabe destacar que en Cataluña el impuesto de sucesión es muy alto y el tipo aplicable varía desde el 7 al 32% según la cantidad de dinero heredada.

También cabe destacar que el multiplicador puede ser del 2% según el grado de parentesco y, en el caso de ser para su hija Sara que aún es menor de 21 años (tiene 17 actualmente) se aplicarían una serie de deducciones por ser su descendiente directa cosa que varía si la venta de la mansión se repartiera entre sus hermanos u otros familiares. Con este panorama de impuestos, en plena pandemia y con un precio millonario es difícil terminar de completar una operación de venta tan importante como esta.

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