La Unión Europea (UE) no descarta adoptar nuevas medidas contra la administración de Nicolás Maduro, a la espera de que se consume el ultimátum que el líder del chavismo dio el miércoles a la embajadora europea en Caracas, Isabel Brilhante, para que abandone el país, a más tardar, este sábado.
«La UE y sus Estados miembros se reservan el derecho a considerar cualquier otra medida apropiada», dijo hoy a EFE la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Nabila Massrali.
La tensión entre la UE y Maduro aumentó el lunes, cuando los Veintisiete aprobaron nuevas sanciones a 19 altos funcionarios venezolanos, dando un paso más a su rechazo mostrado hasta ahora contra las elecciones del 6 de diciembre y la constitución de la nueva Asamblea Nacional, que Bruselas no reconoce al considerar que esos comicios no cumplieron con los estándares democráticos.
La lista de sancionados incluye a magistrados del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, los máximos dirigentes del Consejo Nacional Electoral y diputados de la nueva Asamblea Nacional controlada por simpatizantes de Maduro.
Hasta ahora la UE se había limitado a mostrar públicamente su condena a esas elecciones y la Asamblea Nacional y pedir diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición para poder celebrar unas nuevos comicios en la que también participen los líderes contrarios al chavismo.
La reacción de Caracas llegó el miércoles, declarando persona non grata a Brilhante y dándole un plazo de 72 horas para que abandonara el país, que concluye este sábado.
Y Bruselas reaccionó al día siguiente emulando la decisión, declarando también persona non grata a la jefa de la misión de Venezuela ante la UE, Claudia Salerno.
No obstante, esto no implica su expulsión del territorio comunitario, porque Salerno es también la embajadora de Venezuela ante Bélgica y Luxemburgo.
APOYO DE EEUU Y CONDENA DE RUSIA
La UE -que pidió al gobierno de Maduro que revierta su decisión- cree que expulsar a la embajadora europea en Caracas «sólo conducirá a un mayor aislamiento internacional de Venezuela».
Ese mensaje ha recibido el respaldo de la nueva Administración de Estados Unidos, presidida por Joe Biden, que hoy publicó un comunicado en la misma dirección, justo en un momento en que Europa y la comunicad internacional están a la espera de ver la postura que el nuevo Gobierno en Washington toma respecto a Venezuela.
Todo lo contrario que ha hecho el Gobierno de Rusia, que hoy acusó a los Veintisiete de «torpedear constantemente» el diálogo con Venezuela, abriendo así un nuevo frente en la crisis que se ha agravado entre Bruselas y el Kremlin tras el viaje a Moscú del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
Tras ese viaje, la UE ha decidido estrenar su nuevo régimen de sanciones por las violaciones contra los derechos humanos, en respuesta a la condena contra el opositor Alexéi Navalni, con unas medidas que podrían aprobarse la próxima semana.
DIVISIÓN
«Venezuela sólo superará su crisis actual a través de la negociación y el diálogo, con el que la UE está completamente comprometida, pero esta decisión lo socava directamente», dijo Massrali tras el ultimátum de Caracas a la embajadora europea.
La crisis con Venezuela llega con la UE dividida sobre cuál debe ser la estrategia a seguir para lograr convencer a Maduro para que convoque nuevas elecciones.
El apoyo inicial al líder opositor Juan Guaidó ha fracasado y los Veintisiete se limitan ahora a reconocerle como un actor importante más entre los contrarios al chavismos, con el que hay que dialogar, pero sin tratarle ya como presidente interino.
EFE