Las últimas temporadas han sido difíciles para Miguel Cabrera.
Ahora, el toletero venezolano tiene la oportunidad de recordarles a los seguidores de los Tigres de Detroit lo mucho que ha logrado en su carrera.
Específicamente, puede alcanzar dos hitos en 2021. Está a 13 jonrones de llegar a los 500 y a 134 hits de los 3.000.
Y sí, está al tanto de que se encuentra muy cerca.
“Espero lograrlo. Podemos alcanzar los dos números”, dijo riendo. “Ojalá que pueda llegar a 500 jonrones y 3.000 hits este año. Es una de mis metas. Me siento bien en el aspecto mental, con fuerza. Trato de avanzar cada día y de jugar con todo”.
Ha pasado tiempo desde que Cabrera dejó de jugar como el astro que fue Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2012 y 13. La última vez que impresionó realmente con el bate fue en 2016, cuando ostentó un promedio de .316 con 38 vuelacercas.
De 2017 al 19 jugó apenas 304 duelos. Una serie de lesiones limitó su disponibilidad.
Entretanto, los Tigres ingresaron en una reconstrucción, cediendo a buena parte de sus peloteros principales. Cabrera sigue en el equipo, lo que habla mucho sobre su producción declinante y su gran contrato.
Cumplirá 38 años en abril.
Pero nadie debe olvidar lo espectacular que ha sido este bateador durante buena parte de su carrera. Sólo media docena de jugadores han llegado a 500 jonrones y 3.000 hits: Hank Aaron, Alex Rodríguez, Albert Pujols, Willie Mays, Rafael Palmeiro y Eddie Murray.
Cabrera ciertamente tiene la oportunidad de conseguir las dos cifras mágicas este año. Logró jugar 57 de los 58 compromisos de su equipo en la campaña abreviada de 2020. Sacudió 10 cuadrangulares.
En 2019, tuvo 139 imparables en 136 encuentros.
“Quiero estar saludable y hacer lo mejor que pueda para ayudar a que el equipo gane juegos”, recalcó Cabrera el viernes.
El astro venezolano no jugó a la defensiva el año anterior. Sin embargo, el nuevo manager AJ Hinch se mostró abierto a que Cabrera ayude otra vez en la primera base.
“Quiere jugar en primera… Mi plan es darle una oportunidad para que sea un pelotero un poco más completo, y que no caiga sólo en la categoría del bateador designado”, explicó Hinch.
Cabrera no es elegido al Juego de Estrellas desde 2016. Pero cuando termine su carrera, será recordado por su entusiasmo y personalidad alegre, además de su bateo.
Y hay cosas que no cambian.
“Me encanta jugar a la pelota”, expresó. “Me encanta divertirme en el terreno y salir a jugar cada noche”.
AP