Rescató una guacamaya y terminó preso: La denuncia irresponsable de @manosdlsangeles

Ser un buen samaritano puede tener graves consecuencias en Venezuela. Tal es el caso de Alberto Medina, un motorizado que terminó detenido por la Policía Nacional Bolivariana por querer salvar a una guacamaya en Caracas el pasado jueves.

Una guacamaya chocó en su vuelo con una camioneta. Medina, al ver que el animal yacía sin recibir ayuda, lo montó en la cesta de su moto sin pensarlo, se comunicó con la Brigada de «Ángeles de la autopista» del Ministerio de Transporte Terrestre para consultar dónde podrían atender al ave, y procedió a trasladarla al Parque del Este.

Es aquí donde la buena noticia se convirtió en tragedia. La llamada «Fundación Manos de los Ángeles» recibió una foto de Medina con la guacamaya en su moto, y de inmediato, sin cotejar ni consultar más detalles, lanzó una denuncia en su cuenta anónima de Twitter sin medir sus consecuencias, añadiendo insultos al noble rescatista.

“A este desgraciado hay que ubicarlo. Capturó y se llevó a esa #guacamaya. Ayúdenme a viralizar a este desgraciado (…) aún nos portamos como salvajes. El animal está vivo…» Tuiteó la cuenta @manosdlsangeles.

Twitter «hizo su magia» de la peor manera: La denuncia escaló al Fiscal Tarek William Saab, quien ordenó una investigación inusualmente expedita, y Alberto Medina, el buen samaritano, terminó detenido en la DIP de la Policía Nacional Bolivariana.

La medida causó indignación. Numerosos periodistas y rescatistas han levantado la voz, por cómo una denuncia mal intencionada e infundada puede arruinar la vida de una persona inocente, y el terrible precedente que este caso deja para los rescatistas y el actuar de los buenos samaritanos.

Afortunadamente, Alberto Medina fue liberado, pero del linchamiento digital al que fue expuesto, la fundación resolvió lavarse sus «Manos de los Ángeles» y no asumir responsabilidad alguna.