Tras encontrarse desaparecidas desde el pasado 6 de marzo en Catia, las jovencitas Claudia González, de 13 años y su prima hermana, Norelys Cabanelas, de 15 años, fueron localizadas “sanas y salvas”. La adolescente de 15 años confesó que había sido abusada por su padre.
Tras interrogatorios y exámenes forenses, el CICPC determinó que los abusos eran de vieja data, desde hace ocho años aproximadamente. Declaración que fue sustentada por la abuela de una de las menores desaparecidas.
«Ella no tenía un ambiente sano donde refugiarse, pues su madre actualmente se encuentra fuera del país, y por eso decidió ir a casa de su padre en Curiepe, aún sabiendo que él podría abusar nuevamente de ella», informó el periodista Joan Camargo.
Funcionarios de la División de Víctimas Especiales del Cicpc ubicaron a las adolescentes siete días después en la vivienda del papá de una de las amigas, en la población de Curiepe, estado Miranda.
Camargo relató que Cabanelas fue junto a su prima de 13 años, quien estaba sometida a constantes maltratos por parte de su madre. Según fuentes policiales, al momento de ser encontradas, presentaba un fuerte hematoma en el ojo derecho, que según la denuncia, fue causado por la misma progenitora.
Por el caso fue detenido el padre de Norelys Cabanela y su abuela, así como la madre de Claudia González.
Punto de Corte