Nuestro Zulia está destruído, y los gobiernos municipales y regional malgastando nuestros pocos recursos en instituciones que promueven agendas «sociales» enmarcadas en ideologías foráneas y autodestructivas. No tienen visión política trascendente; es la continuación del tercermundismo.
Lo que los zulianos necesitamos es Seguridad (personal y jurídica), Justicia, y contratación de innúmerables obras públicas (Puertos, aeropuertos, vías de comunicación, y sistema de generación eléctrica).La prioridad de nuestra gente es conseguir buen empleo, es decir; ganar más y vivir mejor.
Los actuales gobiernos municipales y regional no antienden la realidad de nuestro Zulia. El centralismo, y en el peor de los casos, el globalismo, han nublado su ya cuestionado entendimiento de la política como arte de generar condiciones idoneas para el desarrollo social.
A nuestra gente lo que menos les interesa es andar en debates sobre abortos, cambios de sexo, o cualquiera de estas agendas que en nada contribuyen a sacarlos de la pobreza y la miseria. Además, dichas agendas políticas son ajenas a nuestra cultura e idiosincrasia.
La cultura matricentrada que caracteriza a nuestra región estímula el respeto por la vida y la felicidad de la mujer. La violencia contra mujeres y niños es social y culturalmente repudiable en el Zulia. Fomentar un discurso de odio al respecto es un sinsentido.
Todas esas ONGs que se dedican a la promoción de agendas colectivistas ajenas a nuestros valores, principios culturales, y religiosos deberían ocupar su tiempo en presionar a los gobiernos para que se atiendan los verdaderos temas de interés social como los expuestos al inicio.
Finalmente, nuestro esfuerzos, dirigidos a recuperar el espelendir de nuestra región, deberán ir acompañador de una claridad conceptual que nos ayude no caer en atavismos y paradigmas perniciosos para el desarrollo.
En tal sentido, es imprescindible comprender que nuestro discurso debe estar enmarcado en Seguridad, para todos y no para grupos especificos; y que la Justicia, para que realmente sea justa, se escribe y se pronuncia sin adjetivos de ningún tipo.
En la medida que tengamos gobiernos limitados a sus tareas naturales de Seguridad, Justicia, y contratación de innúmerables obras públicas podremos construir el camino hacia un Zulia de desarrollo.
Joelvin Villarreal